A los adolescentes enséñeles a que comuniquen a sus padres a dónde y con quién se van, a qué hora volverán a casa. Dígales que es necesario que se reporten de manera habitual y más cuando estén por trasladarse de la reunión, a través de una llamada celular. Igual si hay cambio de planes sobre la marcha, que lo hagan saber.
Insista sobre la importancia de que salgan siempre en grupo. Esa es una estrategia para correr menos riesgos ante la inseguridad. Es importante que los jóvenes tengan un amigo de toda su confianza con el que acuerden protegerse y ayudarse mutuamente. Aconseje que no acudan a sitios oscuros.
Edúquelos para que digan ‘no a las drogas’ y que eviten a los amigos que las consumen. Hay drogas que los pueden convertir en adictos desde la primera vez que las prueban. Muchos jóvenes sufren aneurismas, infartos o mueren por sobredosis. Hay riesgo de causar daños irreversibles al organismo.