Ruth Álvarez. Pdta. Asociación d e Refugiados.
La inseguridad y la delincuencia son factores sociales y detrás de ellos hay un problema de fondo muy importante.
Las personas que se dedican a delinquir en las calles no se criaron en un ambiente de valores ciudadanos.
Los padres somos los responsables de inculcar en nuestros hijos estos valores.
La solidaridad, el compañerismo y el respeto ayudan a que las personas puedan vivir en comunión. Los planteles educativos también deben aportar valores a los estudiantes. Una sociedad educada así, no tiene conflictos de ningún tipo. Estamos conscientes que en toda ciudad hay inseguridad, pero con la colaboración de todas las entidades y de los padres de familia, los niños y jóvenes pueden crear una unión y enfrentar los problemas en este tema.
La base de la personalidad de una persona es el ambiente donde habita. Allí aprende a actuar y comportarse. Por esta razón, el Gobierno debe empezar campañas donde los educadores tengan una enseñanza o un sistema educativo de consciencia social y en el que se trabaja en valores. De esta forma podemos erradicar la violencia.