Orlando Q., detenido desde hace 12 días, en la comunidad La Cocha de la parroquia Zumbahua, en Cotopaxi, sería juzgado hoy, a las 10:00, bajo las tradiciones y costumbres indígenas.
El joven de 24 años, supuestamente habría asesinado a Antonio Olivo, de 21. El hecho ocurrió el 9 de mayo, a las 20:00, en esta parroquia.
Olivo fue asesinado a golpes y luego ahorcado con su correa en el parque central de Zumbahua, ubicado a una hora y media de Latacunga. Los familiares, amigos de la víctima y los dirigentes indígenas, iniciaron las investigaciones y detuvieron a cinco de los supuestos autores del crimen.
El domingo 16 de mayo, al menos 4 500 indígenas de los 24 cabildos de la Unión de Organizaciones Indígenas de La Cocha, juzgaron a los detenidos con un baño de agua fría, látigo, ortiga y el pago de una multa de USD 5 000. Luego liberaron a Flavio C., Iván C., Willian Ch. y Cléver Ch., por no tener una participación directa en el asesinato.
El presidente de la comunidad de Guantopolo, Marcelo Chaluisa, aseguró ayer que Orlando Q. será sancionado con un baño de agua fría, ortiga y látigo. “Está descartada la entrega a las autoridades, porque no se puede sancionar dos veces por el mismo delito”.
En su cadena, el presidente Correa dijo ayer que la justicia indígena no está por encima de los derechos humanos. “No aceptamos ni la tortura ni la pena de muerte. Lo que ustedes están haciendo está mal. Están muy mal asesorados”, insistió.
Según el Jefe de Estado, “por más crimen que haya cometido el acusado debe recibir un juicio justo y el castigo adecuado”. Correa llamó al ministro de Justicia, José Serrano, a actuar en el caso y enjuiciar a los responsables del maltrato.
“No sabemos si luego del castigo quede en libertad o pase a las manos de la justicia ordinaria”, señaló Dorila Q., hermana del detenido.