El secuestro exprés y robos a mano armada son los casos más denunciados en la Fiscalía de la Policía Judicial (PJ) de Guayaquil, en los últimos días.
En la avenida Francisco de Orellana, en la conexión con la autopista Terminal Pascuales, Roni A. fue víctima de la delincuencia. De un auto Chevrolet, Spark negro, cuatro personas interceptaron su moto y dos de ellos se bajaron del carro y se la quitaron. Lo apuntaron con una pistola, lo registraron y le sustrajeron su billetera con documentos y USD 80.
En cambio, Manuel P., el pasado 1 de noviembre sufrió un secuestro exprés. Mientras se dirigía a su domicilio desde las calles 9 de Octubre y Boyacá, en un taxi, dos sujetos se subieron al auto, obligándolo a sentarse en el asiento posterior. Estas personas le robaron una tarjeta de débito, USD 400 y otros documentos. Esto sucedió dos cuadras antes del túnel y lo dejaron en el sector de la Florida Norte. La victima presentó, según la denuncia, un cachazo en la cabeza.
Así mismo, Jorge F. sufrió un secuestro exprés. El señor tomó un taxi, en las afueras del centro comercial San Marino y cerca de la avenida José Castillo y Miguel Ángel Granados, un sujeto vestido de guardia de seguridad y otro de civil se subieron en el taxi y le sustrajeron USD 180, las tarjetas de crédito con sus claves, un BlackBerry y un reloj Citizen.
Otro caso de secuestro exprés, se suscitó el pasado martes. Mientras Luis V. y su cónyuge tomaron un taxi a la altura del Barrio Las Peñas, centro de la urbe. Cuando circulaba por el Colegio San José La Salle, el auto paró en un semáforo en rojo y de un taxi que iba detrás salieron dos personas. Ambos entraron al taxi y los golpearon. Les robaron USD 500, dos celulares, documentos. Además, les sustrajeron de un cajero USD 300, ya que fueron obligados a dar la clave de una tarjeta de débito.
En cambio, Priscila B. fue víctima de las ‘dulces sueños’, chicas que usan sustancias para hacer dormir a sus víctimas. En su domicilio, ubicado en el centro de la ciudad, ella y su sobrino fueron drogados por una supuesta amiga y su acompañante. Entre las cosas que le sustrajeron están dos esclavas de oro, tres blusas, llaves y USD 1 200.
Por otro lado, María M. fue violada, el pasado martes. Mientras se dirigía a una farmacia, una persona llamada Javier la apuntó con un arma en su espalda y amenazó con matar a su hija. El hombre la llevó al domicilio de ella, donde ocurrió la violación. Esto ocurrió, a las 23:00 del 1 de noviembre, en el sector de las Orquídeas, al norte de la ciudad.