En la madrugada del 6 de agosto del 2009, Xavier Murillo fue encontrado asesinado en su auto, en la ciudadela La Garzota, en el norte de Guayaquil. Dos hombres dispararon por robarle. Su madre, Bella Pazmiño, reclama a las autoridades, porque “no se ha hecho nada”.
Asegura que los policías no colaboraron en la investigación ni en el peritaje del acontecimiento. Pazmiño dice que incluso pagó a una persona para que tome las fotos del lugar donde asesinaron a su hijo. Agrega que tampoco se citó a los testigos ni se investigó a los supuestos autores que ingresaron a la Policía Judicial. Explica que los asesinos de su hijo forman parte de una organización que opera en La Garzota.