El 12 de septiembre del 2009, Charlotte Mazoyer, una joven ecóloga francesa, fue atacada por desconocidos cuando caminaba cerca de su lugar de residencia, en Guápulo, en el oriente de Quito.
Recibió un disparo que la dejó gravemente herida y murió en una clínica. Según la autopsia que se le practicó, la causa del deceso fue una hemorragia aguda interna, provocada por un disparo a la altura del pecho, que comprometió al corazón y a los pulmones.
Los tres acusados por la muerte de Mazoyer fueron sentenciados a 16 años de cárcel. Además, la familia considera que existió una presunta negligencia médica en la casa de salud, por lo cual aún no hay señalamientos.