La sociedad pone su esperanza en el buen manejo de las leyes, pues esas son las normativas que rigen el buen vivir. Por eso primero lo que se debería hacer es prevenir el delito, para prevenir la inseguridad.
Allí sin duda entra en escena el aspecto educativo. Todos sabemos que la educación aleja a las personas de la delincuencia y hace que se dediquen a profundizar el tema de los valores. Pero la educación debería llegar a todos los estratos sociales.
La educación no debe ser mediocre porque así se podría decir que estamos sembrando para el futuro y las nuevas generaciones llegarían con buenas bases para proyectarse en busca de ser los buenos profesionales del mañana.
Para ello se necesitan centros educativos adecuados, equipados con materiales didácticos, con tecnología de punta y esas herramientas estimulan a los educandos para que se desarrollen con otra mentalidad.
De esa manera los nuevos profesionales sabrían que pueden tener oportunidades y estaríamos dando un paso firme para alejarlos de los vicios y que utilicen su tiempo en actividades beneficiosas.