La explosión de una bomba panfletaria causó, esta tarde, alarma y preocupación en el sector aledaño al Mercado Artesanal, al norte de Guayaquil.
Cerca de las 14:15 explotó un aparato en las calles Loja y Baquerizo Moreno. Decenas de panfletos volaron por los aires muchos de los cuales fueron luego recogidos por los transeúntes.
Una señora que esperaba un bus de transporte público, y que estaba próxima a una de las jardineras del sitio donde estaba la bomba, cayó al piso producto de la onda explosiva. Fue llevada para un chequeo al hospital Luis Vernaza, ubicado enfrente.
El documento tiene por título ‘El derecho al trabajo está garantizado en la Constitución y lo haremos respetar a sangre y fuego’. Está firmado por las ‘Fuerzas armadas insurgentes revolucionarias del Ecuador’ (Faire).
Tras indicar que “el gobierno de Rafael Correa Delgado y su movimiento País, ha radicalizado su posición de derecha, dictatorial y antidemocrática”, cuestiona el despido masivo de trabajadores y trabajadoras del sector público atentando contra la estabilidad laboral. “Y por ende el derecho humano al trabajo. Esta medida desde ya la calificamos como terrorismo de Estado”, agrega el panfleto.
El escrito invita, en un “llamado revolucionario e insurgente” a todos los jóvenes del Ecuador “a integrar las filas de las milicias y el ejército popular acabando de una vez por todas con las mafias de la derecha ahora identificadas como Alianza País…”.
La proclama de las Faire concluye con mensaje “contra la violencia reaccionaria de Correa insurrección armada popular. Adelante la lucha armada insurgente y guerrillera”.
Algunas propietarias y empleadas de negocios del Mercado Artesanal se mostraban nerviosas por la fuerte detonación. Desde ese sitio se podía observar entre las hojas de un árbol, a unos 7 metros de alturas, varios panfletos.
En la tienda ‘Al empate Calceta’ en la parrillada ‘El Sargento’, junto al sitio de la explosión, se rompieron algunos vidrios.
Según el periódico oficial El Ciudadano, la semana pasada el ministro de Salud, David Chiriboga, anunció que varios funcionarios de esa cartera de Estado empezaron a recibir amenazas tras la ejecución del proceso de compra de renuncias obligatorias ejecutado a finales de octubre y que forma parte de la reestructuración del servicio público.
“Ni eso, ni nada, ni nadie nos va a detener”, manifestó el ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinosa, en respuesta a las amenazas proferidas contra los funcionarios y que ya están siendo investigadas por los organismos correspondientes.