Los cinco desconocidos interceptaron a los guardias de seguridad en motocicletas y los amedrentaron con armas de fuego. Ocurrió ayer, a las 09:00, frente a la sucursal de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), en las avenidas Gaspar de Villarroel y Amazonas (norte de Quito).
“A uno de los celadores le apuntaron con la metralleta en la cabeza, mientras que al otro lo golpearon”, manifestó una mujer que a esa hora estaba dentro de las instalaciones del CNT, donde se recaudan las tarifas por el servicio público de telefonía e Internet. “Los asaltantes huyeron en motos, sin dejar de disparar al aire”.
La balacera rompió la rutina en el sector comercial de la ciudad, donde además se encuentran instituciones financieras y centros educativos. “Alrededor de 25 personas estaban pagando las tarifas telefónicas en las ventanillas cuando se escucharon los disparos”, relató un guardia. “En ese momento, la gente gritó y trató de correr, con desesperación, hacia la avenida Amazonas (este)”.
Los agentes de Criminalística recogieron evidencias hasta cerca de las 11:30. Tres vainas de proyectil percutadas estaban sobre la calzada; serán analizadas por los especialistas del Servicio de Inspección Ocular Técnica (SIOT). Un policía que acudió al lugar señaló que los supuestos ladrones también se llevaron tres pistolas, marca Glock, de los guardias .
“Entre las armas que utilizaron para el asalto hay de calibre nueve milímetros”, manifestó el oficial encargado de atender el atraco.
Los asaltantes fingieron ser ejecutivos. Entre ellos, había quienes vestían traje formal y portaban maletas. La Policía presume que de estas sacaron las armas, cuando los guardias salían con el dinero. Las maletas fueron abandonadas cerca de la puerta del CNT; en ellas había papel y un reloj. Luego del asalto, los presuntos delincuentes huyeron en motocicletas con dirección al norte.
“Media hora antes vi que dos personas caminaban de forma sospechosa. Uno se ubicó en la esquina y otro se paró al otro lado de la puerta. Tenían ropa elegante”, dijo un comerciante de la zona.
Para Inteligencia de la Policía, los asaltos a blindados son ejecutados por bandas organizadas, que se mimetizan en cada escenario y sorprenden a los guardias.
Estas bandas actúan con tres equipos: de inteligencia, de choque y de logística. El primer equipo busca información interna de los blancos y planifican el asalto y rutas de escape. En algunos casos, reclutan a empleados de las empresas que atacarán o contratan a mujeres con atributos físicos para usarlas como informantes.
“Se hacen novias del jefe de bóveda de un banco. Lo seducen, emborrachan y le sacan datos”, manifiesta un oficial. El grupo de choque ejecuta el atraco y es “un círculo muy cerrado, con personas de confianza. El de logística busca los vehículos, casas, documentos falsos y hasta la vestimenta para los asaltantes.
Desde el 2009, es la cuarta vez que se reporta un asalto a un blindado en Quito con características similares. En ellos, los atracadores no dudaron en usar disfraces: trajes de policías, militares, médicos, etc., para dar efectividad a sus golpes. Incluso contaron con logística para interrumpir el tránsito o cambiar el sentido de las vías, con el fin de hallar rutas de escape.
Desde hace dos años, la Policía busca el rastro de milicianos disidentes de los grupos armados de Colombia que cruzaron la frontera para operar en Ecuador.
Al menos -según Inteligencia- están relacionados con cuatro asaltos que conmocionaron a Quito: a la Joyería Terranova, el 16 marzo del 2008; al vehículo blindado cerca de la Virgen de Papallacta, el 20 de noviembre del 2008 (dinamitaron el automotor y supuestamente incineraron USD 1 millón); al blindado en la av. Colón y Reina Victoria, el 6 de marzo del 2009, y al blindado en el patio del Hospital Militar, el 22 de septiembre del 2009.
En esos atracos se utilizaron armas de grueso calibre, como fusiles estadounidenses M-16, de dotación militar, y fusiles rusos AK-47. La Policía incluso identificó a Camilo Vitoviz, ex guerrillero, como un líder de la banda.
Desde el 2008 se reportaron otros cinco ataques a vehículos de seguridad, en 4 de ellos el dinero se perdió
20 de noviembre 2008
En Papallacta
Cerca de la Virgen de Papallacta fue dinamitado un vehículo blindado. Presuntamente transportaba USD 1 millón.
6 de marzo del 2009
Retén en la Colón
Desconocidos vestidos con trajes de policías y militares colocaron conos anaranjados para cerrar el tránsito vehicular en la av. Colón y Reina Victoria, frente al Banco de Guayaquil, norte de Quito. Al fingir un control, solo permitieron el paso de un blindado que a esa hora llevaba dinero de la entidad. Ahí lo asaltaron.
24 de agosto 2009
El dinero, a salvo
Un blindado evadió entre balas un falso retén policial cerca del túnel Guayasamín. Llegó hasta la vía a Los Chillos.
22 septiembre 2009
Junto a un hospital
Desconocidos vistieron trajes de médicos y una persona fingió ser un paciente en silla de ruedas para acercarse a un vehículo blindado en el aparcamiento del Hospital Militar, al este de Quito, en la sucursal del Banco General Rumiñahui. Supuestos policías montaron un retén en la calle para que los armados escaparan.
15 de julio 2010
Frente al IESS
15 armados entraron al garaje de Banco Pichincha, junto a El Ejido, y asaltaron un blindado. Luego huyeron en motos.