Baltasar Garzón dejó ayer oficialmente de ser juez de la Audiencia Nacional Española. El órgano decidió su expulsión de la carrera judicial, después de que el Tribunal Supremo lo condenara a 11 años de inhabilitación el 9 de febrero pasado.
La decisión la tomó la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial y será ratificada el jueves por el Pleno del órgano de los jueces.
Tras recibir la notificación, el español dejó de ser oficialmente magistrado de instrucción del Juzgado quinto de la Audiencia Nacional.
Al finalizar el tiempo de sanción, Garzón podría pedir su readmisión en la carrera judicial. Lo que sí podrá hacer en este tiempo es dedicarse por completo a la abogacía. El judicial fue condenado el pasado 9 de febrero por prevaricación en las escuchas que ordenó en el marco del caso Gürtel.
Además, se encuentra a la espera del veredicto en el juicio por su investigación de los crímenes del franquismo, un proceso que ha cuestionado la imagen de la Justicia española en el mundo. Garzón lidera la veeduría internacional del proceso de cambios de la función judicial en Ecuador. DPA