De enero a abril de este año, en el país se reportaron 829 homicidios y asesinatos y 6 195 robos y asaltos a personas. Las cifras son oficiales (sigob.gob.ec).
En los servicios de emergencia de los hospitales públicos lo más frecuente es recibir personas que han sido drogadas con escopolamina y apuñaladas. Cada fin de semana el servicio de emergencias del Hospital Pablo Arturo Suárez (norte de Quito) recibe en promedio nueve personas heridas con armas.
Los médicos de esta unidad sostienen que cada mes al menos una persona muere por violencia en delitos. “Vienen con heridas mortales a la altura del corazón”, señala un galeno.
A continuación, consejos para saber qué hacer en caso de ser víctima de ataques con armas.
Si ve a una persona asaltada y herida busque el pulso, verifique la circulación sanguínea y compruebe que no haya objetos que le impidan respirar.
Para encontrar el pulso coloque tres dedos de la mano sobre el cuello. Y llame a los organismos de socorro, para que realicen un trabajo profesional.
Si hay heridas coloque dos vendas para impedir el desangre. Si esta es en la pierna, levántela para que mejore la circulación.
En caso de impactos de bala no mueva a la víctima. Si lo hace y si la parte afectada es la columna hay riesgos de que el afectado quede parapléjico.
En caso de ser apuñalado es importante que no retire el arma incrustada en el cuerpo, porque puede agudizar las heridas y aumentar el sangrado.
Los especialistas incluso recomiendan fijar el arma con pañuelos. Esto, para evitar que dañe más tejidos. Solo los médicos la pueden retirar.
Si es atacado con escopolamina, retírese todas las prendas de vestir, pues allí pueden encontrarse restos del químico. Acuda rápido a un especialista.
Mi hijo murió y me enfoqué en ayudar
Catalina Avilés. Presidenta de la Fundación Jonathan
Después de que secuestraron a mi hijo Jonathan, en el 2002, nos quedamos marcados.La forma en que nos entregaron a nuestro hijo fue terrible. El hecho de haberlo perdido en unas condiciones bastante fuertes como padres nos obligó a repensar las cosas. De esa manera los padres nos involucramos en brindar apoyo a las personas que más lo necesitan. A los niños que han quedado huérfanos de padres, darles apoyo y acompañarlos en la lucha. Por eso creamos la Fundación Jonathan, con el nombre del ser que más amamos en este mundo y se nos fue.
Pero que cuando estuvo con nosotros fue un niño feliz y disfrutaba mucho de su casa, que es precisamente en donde funciona la Fundación. Nos hemos enfocado en ayudar a la gente que ha quedado abandonada. Comida, atención, medicina gratuita. Hay pacientes de todo tipo aquí y más allá de sus malestares de salud sabemos que son personas que necesitan de mucho cariño. En lo posible todos los que trabajamos en la Fundación procuramos entregar todo para que cada uno sienta compañía, apoyo y sobre todo se sienta feliz.