Asesinatos con ensañamiento fueron frecuentes en Guayaquil

12 de enero. El policía  Cristian Cúñez fue asesinado en el Suburbio, cuando indagaba el crimen de Granizo. 3 días después fue detenido un hombre.

12 de enero. El policía Cristian Cúñez fue asesinado en el Suburbio, cuando indagaba el crimen de Granizo. 3 días después fue detenido un hombre.

Unas 10 personas fueron asesinadas en Guayaquil en las últimas dos semanas. De entre las víctimas, al menos cuatro registraban signos de extrema violencia. El ensañamiento o la extrema crueldad es uno de los agravantes del asesinato, según el art. 30 del Código Penal Ecuatoriano. Este resume al ensañamiento como el uso de la tortura u otro medio para prolongar el dolor de la víctima.

De todas las muertes reportadas en el 2011 por la Oficina Forense de la Policía Judicial del Guayas, en al menos el 60% de los casos se comprobó extrema violencia. La cifra es un cálculo de las autopsias realizadas por esa dependencia este año.

El jefe forense Juan Montenegro dice que muchos crímenes violentos guardan similitud. “Hemos realizado este año 1 448 autopsias. Del gran total de las muertes, el 60% fue producto de asesinatos”. Para el especialista, los disparos, por ejemplo, son perfiles de crímenes que se mantienen con relación al año anterior.

Uno de los casos más recientes de muerte violenta es el asesinato del empresario agrícola Fausto Marín, de 41 años. Según la experticia forense, 10 disparos acabaron con la vida de Marín.

Dos de los proyectiles impactaron en su rostro. Según versiones de testigos, reproducidas ayer por el fiscal a cargo de la investigación, Wilson Aguilar, desconocidos en una motocicleta habrían disparado a Marín mientras este permanecía dentro de su vehículo, en un sector residencial ubicado en el norte de la urbe.

“Parece que ha estado esperando a alguien o lo han citado a este lugar, porque el vehículo estaba estacionado, prendido, en neutro”, explicó el agente fiscal.

Ayer la Fiscalía junto con personal de Criminalística ingresaron a la vivienda del empresario y retiraron del lugar documentos y computadoras. “Todavía no sabemos si ha recibido amenazas, estamos haciendo el peritaje respectivo”, indicó Aguilar.

En la diligencia también se procedió a la detención de una empleada de la vivienda de la víctima, para investigaciones. Vecinos dijeron que él vivía solo. Este y otros datos, sin embargo, no fueron confirmados hasta ayer por la Policía, la que guardaba reserva del asesinato del cuñado de Camilo Samán, presidente de Corporación Financiera Nacional.

Otros casos similares se registraron en la ciudad este año, como el crimen de un comerciante de vehículos, a inicios del mes pasado en la vía a Samborondón. La víctima recibió siete impactos de bala mientras esperaba el cambio de luz del semáforo. Su esposa, quien escapó de los disparos, relató que desde otro vehículo se bajó un desconocido y disparó.

La Policía argumenta que en muchos crímenes violentos hay de por medio un ajuste de cuentas. Sin embargo, sobre la muerte de Marín esta semana, así como del asesinato con cinco tiros del hijo de un comentarista deportivo, a finales de septiembre pasado, la Policía ha evitado referirse a posibles ajusticiamientos.

Eva Cevallos, jefa del área de Salud Mental de la Dirección de Salud del Guayas, recuerda que entre los casos de asesinatos violentos están los relacionados con la violencia de género. Para ella, el asesinato de la joven universitaria Fernanda F., ocurrido en octubre, es representativo de la violencia de género. “Muchos de los crímenes son casos de femicidios, de violencia machista”, dice.

La Fiscalía del Guayas registró 288 denuncias de homicidios este año, una reducción significativa con relación a las 499 denuncias reportadas en el 2010.

Pese a los numerosos casos de crímenes violentos reportados en Guayaquil a lo largo de este año, el forense Montenegro manifiesta que las muertes no llegan aún al registro del año pasado. En el 2010 se realizaron 1 547 autopsias, recuerda.

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