Yo creo que tenemos que dejar el discurso a un lado y plantear propuestas concretas para reducir la delincuencia.
Algunos pandilleros son muy buenos dibujantes y sus creaciones podrían ser plasmadas en la confección de prendas de vestir.
Creo que, a través de la serigrafía, mucha gente podría abandonar actividades conflictivas y crear su propia microempresa. ¿Por qué no capacitar a esas personas en esta opción y darles la oportunidad de trabajar dignamente en sus propios negocios?
En Colombia, el 70% de la población conoce lo que es la serigrafía. Por eso, ese país es industrializado en diseño de modas y existen más fuentes de empleo.
La delincuencia se ha incrementado en el Ecuador porque no hay oportunidades laborales para los jóvenes. Sería muy lindo que un roquero o un rapero muestren sus creaciones en camisetas, chompas, camisas, etc.
Aprovechemos el talento del joven. Hagamos lo mismo con las personas que tienen conocimientos en otras áreas productivas como la carpintería, agricultura, mecánica, etc.