Entrevista a Tamara Agnic, expresidenta del Gafisud
En Ecuador se incluyó el delito de lavado en el nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP). ¿En cuánto puede beneficiar para salir de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI)?
Es excelente. El nuevo Código incorpora una figura que hace mucho tiempo ha sido impulsada desde estos organismos internacionales y es establecer la responsabilidad de las empresas en la comisión de los delitos de lavado. Ha quedado demostrado que el ilícito justamente se da con la participación de empresas, ya sea directa o indirectamente. Entonces, lo que hace la incorporación de esta figura es ajustar la legislación ecuatoriana a los estándares internacionales.
¿En qué otros países de Sudamérica se ha adoptado la misma medida?
Chile tiene desde finales del 2009 una ley específica que sanciona a las empresas por la comisión de delitos de lavado de activos, financiamiento del terrorismo y cohecho. Después vino Argentina que también incorporó una figura similar. Brasil adoptó hace algunos meses un estándar parecido, pero enfocado en delitos de corrupción y Ecuador se sumó.
Ecuador ya tuvo una reunión en el GAFI. ¿Qué falta para salir de la lista gris?
Tiene el nuevo Código Penal que subsana varias de las deficiencias que han sido identificadas. Es un avance muy significativo, pero muy reciente. Por lo tanto, lo que requiere el GAFI primero es comprobar que esto funcione. No olvidemos que hay un período entre que se emite la ley y luego cuando entra en vigencia. Por lo tanto, mal haría el GAFI en evaluar la efectividad del Código si aún no está vigente.
¿Qué se necesita?
Un poquito de tiempo e ir avanzando con las autoridades comprometidas en esta tarea.
Tras la detención de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán se conoció que tres empresas tuvieron su firma en Ecuador. ¿Hay que fortalecer las leyes para la creación de compañías en los países?
Por supuesto. También es importante comprender que no hay una medida que va a ser completamente efectiva para terminar o combatir eficazmente el lavado. Es el conjunto de estrategias que deben irse aplicando desde los sectores que tienen responsabilidad.
¿Qué medidas?
Por ejemplo, la creación de empresas, mayores controles para el establecimiento de negocios específicos, conocer de mejor manera al cliente, pero ahora también hay una preocupación especial y esta no tiene solo que ver con los clientes, sino también con los proveedores. Con quienes nos relacionamos como empresa, incluso los trabajadores…
Se conoce que la mayoría de dinero que se lava en el mundo proviene del narcotráfico. Pero, ¿qué otros delitos han ganado fuerza?
La trata de personas, el tráfico de órganos, que en algunos países es una situación terrible en donde se han detectado mafias que secuestran a niños para retirarles las córneas de los ojos.
¿Se conoce cuánto dinero mueve el tráfico de órganos?
No tengo la cifra específica, pero lo que nos dice el Fondo Monetario Internacional es que alrededor de un 5% del Producto Interno Bruto mundial se estaría lavando en general. Esa es una cifra elevada.
¿Por qué no se puede dar una cifra exacta?
Por la característica del delito. Apenas somos capaces de decomisar el 1% del dinero que se lava. Es tan difícil de identificar que no tenemos idea de la magnitud, porque lo que se identifica es en donde surtieron efecto los controles. Pero, hay otras áreas que no nos imaginamos porque las mafias son más hábiles que los honestos.
¿Es imposible luchar contra el lavado si tomamos en cuenta la expansión de los delitos transnacionales?
Saquemos la palabra imposible. Digamos que es difícil y se requiere la colaboración de los entes que tienen un rol dentro del proceso de prevención, persecución o sanción penal. Ahora cobra mayor relevancia la participación del sector privado, porque los delitos relacionados al lavado se cometen en este. Por lo tanto, el primer llamado a instalar barreras que dificulten a esta clase de delito es el sector privado.
¿Se refiere principalmente al inmobiliario?
No hay un sector que esté libre de ser utilizado, pero como tampoco las autoridades públicas pueden supervisar en estos temas a todas las áreas, lo que se hace es identificar a las que tienen mayores vulnerabilidades.
¿Cuáles son?
El sector tradicional y más vulnerable se considera al financiero: la banca, compañías de valores, cobradores de bolsa. Pero, con el correr de los años, las mafias han modificado la forma cómo se comete el delito.