Los gobiernos de Bogotá y de Quito definieron una estrategia conjunta para frenar el hurto de celulares. El tema fue el eje de la cita que sostuvieron en la capital colombiana el ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia, Diego Molano, y su colega ecuatoriano, Jaime Guerrero.
En la reunión, ambos funcionarios analizaron acciones conjuntas para igualmente afrontar el tránsito de terminales móviles entre ambas naciones. “Vamos a trabajar con Ecuador en tres frentes muy importantes: enfrentar el hurto de celulares, mayor acceso de TIC en frontera y compartir mejores experiencias de Gobierno en línea” señaló Molano.
El robo de teléfonos móviles se ha convertido en un problema de seguridad en países de la región. En Colombia, pese a que no hay estadísticas oficiales, se considera que al menos tres millones de aparatos fueron sustraídos el año pasado y fueron a parar en particular en mercados ilegales de Venezuela y Ecuador. No obstante, el reducido número de denuncias presentadas imposibilita cuantificar este delito en un país con casi 45 millones de celulares activos, según las autoridades de la Policía.
La cooperación entre Colombia y Ecuador es parte de un frente regional que se constituye para afrontar en forma conjunta el robo de teléfonos celulares en los países del continente. Una iniciativa en ese sentido fue aprobada por la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (Citel), una instancia de la Organización de Estados Americanos.