Cuando se enteraron que estaban libres, aplaudieron y gritaron. Ayer, la Primera Sala de lo Laboral, Niñez y Adolescencia de la Corte de Justicia de Pichincha aceptó el pedido de libertad para siete de los 10 detenidos en el caso Luluncoto.
Mientras, Cristina Campaña y Abigail Heras permanecerán aún en la cárcel de El Inca, pues los magistrados no aceptaron el pedido y aseguraron que su defensa no tuvo argumentos suficientes.
A las 15:00, la presidenta de la Sala, Katerine Muñoz, anunciaba la decisión judicial: “Esta Sala, administrando justicia, acepta la acción de Hábeas”, aseguraba.
Los sonidos de los aplausos de los ‘10 de Luluncoto’ rompieron con el silencio. Sus familiares se abrazaron y lloraron. La celebración fue interrumpida por Muñoz.
Ella dijo que con relación a Campaña y Heras se negaba el pedido.
Las jóvenes empezaron a llorar y se abrazaron por más de un minuto. Heras se paró sobre la silla y dijo que no son terroristas “sino activistas sociales” y que continuarían con la lucha por “su libertad”.
Pablo Castro, otro de los detenidos, la abrazó y dijo que rechazaba la cadena emitida por el Gobierno. Él se refería al video que la Secretaría Nacional de Comunicación transmitió a lo largo del martes.
Ese día, mientras los abogados de los detenidos se enteraban que la audiencia de Hábeas Corpus se suspendía por la excusa del juez Julio Arrieta, el Gobierno emitía una cadena en la que se mostraban las supuestas evidencias en contra del grupo. Una voz femenina detalló cómo fueron arrestados los sospechosos en el departamento de Luluncoto, y se dijo que allí se encontraron evidencias que “vinculan a los detenidos como cabecillas e ideólogos del Grupo de Combatientes Populares (GCP)”.
En una parte del video, el presidente Rafael Correa dijo que no conoce a ninguno de los ‘10 de Luluncoto’. Pero ayer, Pablo Castro, otro de los 10, recordó cuando en el 2009 él, en su calidad de presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE) fue recibido por Correa en el Palacio de Carondelet para entregarle un documento titulado “El Ecuador que los jóvenes queremos”. Castro afirmó que en la cadena “se había jugado con imágenes”, que ellos “no tenían nada que ver con las acusaciones” y que su “único delito” fue reunirse.
La Constitución del Ecuador señala, en el artículo 13, “el derecho a asociarse, reunirse y manifestarse en forma libre y voluntaria”.
La Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado (Ulco) realizó una presentación en donde se muestran parte de las supuestas evidencias obtenidas en el operativo denominado ‘Sol Rojo’.
En una de las diapositivas hay un facsímil de una cuenta de Twitter.
Un texto ubicado bajo el nombre del usuario está enmarcado con líneas de color rojo y manifiesta: “Odontólogo de profesión, opositor de esta sociedad capitalista y del actual gobierno populista de Rafael Correa”.
El perfil, según los agentes, pertenece a Royce Gómez, una de las 10 personas que están acusadas por la Fiscalía de presunto terrorismo. También hay una captura de pantalla de los contactos de una cuenta de Facebook. Entre los ‘amigos’ están Royce Gómez, GCP Guayas, GCP Cuenca, FEUE Nacional, MPD Nacional y Marcelo Rivera, el ex dirigente estudiantil que cumple una condena por atentado contra la seguridad del Estado en una cárcel que funciona en Lago Agrio-Sucumbíos.
Los agentes han atribuido al GCP la colocación de bombas panfletarias que detonaron entre el 19 de noviembre y el 22 de diciembre del 2011 en Quito, Guayaquil y Cuenca.
Entre los más de 100 objetos que están en el parte de detención de los ‘10 de Luluncoto’ hay una laptop, dos libros, cuatro cuadernos, cinco agendas, 12 celulares, 10 dispositivos de almacenamiento masivo (flash memory) y cientos de hojas. Los agentes aseguran que todo eso fue encontrado en el allanamiento al departamento de Luluncoto donde fueron detenidos los 10 el pasado 3 de marzo.
La presentación de la Ulco incluye supuestas fotografías de algunas de las hojas de los cuadernos, agendas y documentos impresos.
Las imágenes tienen textos enmarcados. Uno de ellos dice: “Cómo combatir a Correa. El combate y toda la ofensiva”, “Incrementar la ofensiva sistemática contra el Gobierno”. En otra de las fotos está señalado un escrito que dice: “Día de la marcha se realizarán llamadas de explosivos en Senagua y otras mineras”.
Para los abogados de los ‘10 de Luluncoto’, la audiencia de ayer fue un triunfo, a pesar de que no se consiguió la libertad para las mujeres detenidas en El Inca.
Los juristas aseguraron que apelarían el fallo para obtener en una audiencia en la Corte Nacional la libertad de las dos procesadas.
Hasta el cierre de esta edición, no se emitía la boleta de excarcelamiento de los siete liberados.
En medio de la diligencia, un pariente del grupo presentó un informe médico en el que se dijo que los detenidos presentan deterioro en su estado de salud, pues ellos permanecen en una huelga de hambre que hoy cumple 12 días.
La única del grupo que no estaba encarcelada es Fadua Tapia, pues el día de la operación policial estaba embarzada. Eso hizo que la justicia le diera arresto domiciliario y luego medidas sustitutivas. Es decir, ella debe presentarse cada semana ante un juez, y tiene prohibida la salida del país.
Ayer, ella llegó a la Corte de Justicia con su bebé de cuatro meses en brazos y dijo que seguirán “en lucha” hasta que sus compañeras sean liberadas. Cuando los jueces anunciaron la libertad de los siete, Tapia se abrazó con la madre de una de las detenidas.
Clic aquí para ver la infografía
[[OBJECT]]