Los dos grupos familiares aprehendidos la madrugada del lunes en un operativo desplegado en La Colmena, Panecillo, Santa Anita, Dos Puentes y La Marín, centro-sur de Quito, fueron trasladados al centro de rehabilitación social de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Así lo confirmó ayer la Policía, luego de que este caso se difundiera a la prensa y se presentaran como evidencias vehículos, electrodomésticos, joyas, computadoras, etc.
“Ellos fueron trasladados porque los centros de rehabilitación de Quito no tienen espacio”, contó un policía. “También se fueron por seguridad y evitar problemas”, agregó.
Un informe de Inteligencia señala que “la organización delictiva integrada por más de 90 personas, con nexos de consanguinidad, afinidad y amistad, se dedicaba al robo de viviendas de clase media alta en el Distrito Metropolitano de Quito”.
El reporte refiere, además, que las dos organizaciones tienen integrantes ecuatorianos y extranjeros que operaban de forma conjunta. Frente a esas aseveraciones, si 24 sospechosos fueron detenidos en el operativo Avalancha y 20 más fueron arrestados con anterioridad, ¿existen otros miembros de las organizaciones operando afuera?
El agente de Inteligencia dice que sí hay más gente afuera, pero luego del operativo, las bandas están debilitadas. “Esperamos tenerlos a todos tras las rejas en el futuro”, precisó.
Según Inteligencia, el modus operandi de esas organizaciones consistía en el uso de la violencia, intimidación y la fuerza.
Uniformados señalaron que las organizaciones amedrentaban a los propietarios de las casas para despojarles de sus bienes y dinero. Luego, los sospechosos escapaban en vehículos de alto cilindraje preparados mecánicamente. En los asaltos usaban pasamontañas y guantes de látex, según la Policía.