Las ráfagas de balas se escucharon en la zona del malecón, a 100 metros de la playa, en Jaramijó (noroeste de Manta). Los desconocidos que se movilizaban en una camioneta negra y un taxi perseguían a tres personas que iban en una camioneta Chevrolet D-max, roja, doble cabina.
El hecho sucedió a las 20:45 del sábado. Los hombres que se movilizaban en el vehículo rojo llegaron a una calle que conduce a la playa y luego huyeron con dirección al muelle artesanal.
“Los hombres, desde la camioneta negra y el taxi en movimiento, disparaban a la playa. No continuaron la persecución, pues escucharon las sirenas de los patrulleros que se acercaban desde Manta hacia Jaramijó”, dijo una de las personas que estuvo allí.
La camioneta roja fue abandonada en medio de un canal de aguas servidas. Los curiosos, en cuestión de 15 minutos, rodearon el automotor. Vladimir León, jefe antinarcóticos de Manabí, dijo que una llamada de una persona al 101 los alertó sobre los hechos que ocurrieron en Jaramijó.
“Movilizamos al personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR). Este escuadrón tiene su cuartel en ese cantón”, señaló el oficial. “Encontramos en el interior de la D-max roja, tres maletas con 65 paquetes en forma de ladrillo. Se pudo determinar que en el interior de estos había clorhidrato de cocaína”, añadió.
El cruce de balas, según León, se registró a 200 metros de un retén de la Armada Nacional. Los pobladores comentaron que los marinos pocas veces se percatan de lo que sucede en la playa y al filo de la playa de este lugar.
En las investigaciones se determinó que en la carrocería de la camioneta había tres impactos de bala, a la altura del sitio donde se ubica el copiloto. “Pertenecía a Víctor B. Este automotor fue detenido por personal policial a inicios de año en el cantón El Carmen en un operativo antidrogas”, manifestó León. “Cinco hombres también fueron recluidos en esa ocasión”, agregó el uniformado.
León asegura que este cargamento en el mercado internacional tendría un precio de USD 3 millones. Su peso total era de 72,890 gramos de cocaína. Esta droga, según el jefe policial, habría sido transportada desde Colombia y se presume que la llevaban a Jaramijó para sacarla fuera del país por la vía marítima.
Se descartó que esta cocaína tenga relación con la droga que fue decomisada el sábado en el cantón San Vicente al norte de Manabí. Los 65 paquetes tenían una particularidad; no estaban técnicamente embalados. “La droga fluía por los extremos de las envolturas”, dijo un agente antinarcóticos. Por ello, añadió, “el empacamiento de los alcaloides se lo hizo de forma artesanal”.
Los paquetes tenían tres figuras en alto relieve: tres estrellas, un Gokú (personaje de una serie animada) y la figura de una llave.
En la Policía se conoce que con los 65 paquetes se podría preparar un millón de dosis. En Jaramijó, los habitantes prefieren ignorar el tema. Incluso comentan en voz baja que “la entrada y salida de sospechosos es común por las noches y madrugadas”. “Se acercan a la playa, hay lanchas con tripulantes que los esperan pero de ahí en adelante no sabemos nada más”, relata una mujer del lugar.
Jaramijó es un pueblo de pescadores artesanales. Allí, el Gobierno construye un muelle artesanal que sirve para ubicar lanchas de fibra de vidrio y barcos de casco de madera de hasta 100 toneladas de capacidad de carga.
Hallazgos esta semana
En San Vicente (norte de Manabí), la Policía halló el sábado pasado tres lanchas de fibra de vidrio dentro de una bodega. Según los agentes, en el interior de estas había 1 300 paquetes que contenían droga.
En Esmeraldas, la Policía encontró el jueves pasado dos toneladas de droga en 23 sacos de yute. El cargamento fue hallado en la planta baja de una vivienda.