El promedio de 13,6 asesinatos al mes, entre enero y mayo pasado, en la provincia de El Oro, es una cifra que no merece, aún, la preocupación de la Policía en ese sector.
El Oro está entre las provincias más conflictivas del país, según estadísticas del comando provincial de la Policía. Pero, la institución considera que la cifra de asesinatos -68 entre enero y mayo- está en niveles controlables.
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“Pienso que vieron nuestras estadísticas y el Ministro del Interior no nos vio tan mal”, dice el comandante provincial, Víctor Hugo Villacís. Según el oficial, esa es una razón para que la provincia no integre el Plan de patrullajes con grupos élite de la Policía.
Marzo fue el mes más violento en lo que va del año en El Oro, con 17 homicidios registrados.
Un crimen hace dos meses reavivó entre la ciudadanía la preocupación por los niveles de inseguridad. El pasado 7 de abril, desconocidos balearon al concejal de Machala y dirigente deportivo Manuel Cabanilla. Al edil le dispararon seis veces mientras salía de un bar, en la denominada zona rosa de Machala. El funcionario falleció cuatro días después.
Un alto oficial de la Policía de Machala asegura que detrás de ese crimen habría ajuste de cuentas. Cabanilla, quien antes de ser electo concejal, registraba tres detenciones por tenencia de armas, sufrió un primer atentado en el 2006. Uno de los presuntos victimarios del edil fue detenido en Cuenca, a finales de abril.
Para un agente de la Policía Judicial (PJ) de El Oro, “detrás del 50% de los asesinatos está el ajuste de cuentas”. Eso es lo que, por ejemplo, se presume que ocurrió con la muerte de tres personas en el barrio Brisas del Mar, en el sur de Machala. La noche del viernes 27 de mayo pasado se escuchó el estruendo de una ráfaga de balas, cerca de las 22:15, la cual asustó a los vecinos de este barrio, sector regenerado por el Municipio.
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Según los moradores, un desconocido disparó desde un vehículo contra Hugo L., de 25 años; José Luis V., de 26; y Ángel M., de 29. Dos de las víctimas registraban antecedentes penales.
Dos semanas antes, el jueves 12 de mayo, otras dos personas fueron acribilladas, en esa zona.
Según testigos, un desconocido bajó de un vehículo y disparó contra Wellington M. y Alberto G., mientras estos permanecían parqueados en otro auto. El crimen se produjo a pocos metros de donde fue baleado Cabanilla.
“Desde que vinieron los bares, las balaceras son pan de todos los días”, lamenta una moradora del sector. Por ello, la Policía modifica las estrategias de seguridad en la denominada zona rosa y otros sectores de Machala.
El fiscal René Ormaza, de la Unidad de Homicidios, dice que las investigaciones de los crímenes se dificultan porque no hay agentes permanentes de la PJ.
La institución anota dos estrategias que, asegura, están resultando efectivas contra la delincuencia en las calles. Se trata del uso de cámaras de vigilancia, conocidas como Ojos de Águila; y el uso del botón de pánico.
Aunque la Policía de El Oro considera que el índice de delitos en la provincia es controlable, sí admiten que el caso de Huaquillas es preocupante. En dicho cantón fronterizo con Perú, desde enero y hasta la semana pasada, se reportaron 11 muertes violentas. Para la PJ de esa ciudad, las posibles causas de seis de esos crímenes fueron: la venganza y el ajuste de cuentas.
Otro uniformado de la PJ de Huaquillas manifiesta que detrás de muchos de los crímenes están organizaciones delictivas donde participan delincuentes de varias nacionalidades.
En Huaquillas, que posee alrededor de 49 000 habitantes, hay 10 agentes de la PJ. Solo tres están operativos. El resto de uniformados está asignado para los dos fiscales y a labores administrativas.
Ahí, tampoco hay presencia de unidades élite de la Policía. El policía dice que debería haber 30 agentes más en la PJ.
El control
El jefe provincial de la Policía afirma que el último mes (mayo) se bajó a menos del 50% los índices de delictividad en El Oro. El robo a personas (145 casos registrados) y de motos (103) son los más denunciados .
En Huaquillas, la Policía coordina trabajos de inteligencia con sus pares del Perú. Ambas policías tiene una radiofrecuencia en común, para intercambiar información si ocurre un delito fronterizo.
En Machala, las cámaras de vigilancia están ubicada en las afueras de la Gobernación (calles Rocafuerte y Guayas). También hay control en un sector de la zona bancaria (centro), afuera de un supermercado Tía (Sucre y Guayas); e igualmente cerca de los monumentos a El Bananero y El Aguador (ingresos principales a la capital de El Oro). Ciudadanos de diversos sectores piden que se instalen más cámaras de seguridad en otros sectores.