Formados en escuadras, decenas de jóvenes de entre 18 y 22 años coparon los patios de la Base de Movilización Occidental, en el norte de Guayaquil. Ellos acudieron ayer al último llamado de acuartelamiento.
El capitán Vicente Imaicela, comandante de la Base, explicó que en total 3 077 jóvenes fueron convocados en la región Costa. En todo el país suman 6 900 jóvenes.
Desde las 08:00, los aspirantes pasaron por chequeos médicos y filtros de antecedentes penales de la Policía Judicial. Luego fueron divididos en grupos, según el cuartel al que fueron asignados.
Álex Jara dejó su carrera de Medicina por ir a la conscripción. “Quiero servir a la patria”, dijo el joven de 19 años. Él fue enviado a la Brigada de Caballería Blindada Galápagos (Riobamba).
Christian Jordy, de 18 años, fue enviado a la Escuela de Infantería Aérea, en Manta. Llegó a las 05:00 con una pequeña mochila. “Espero seguir la carrera militar”.
El reclutamiento dura un año. Los conscriptos pasan por instrucción militar, ejercicios y maniobras con armas y son capacitados en áreas técnicas como mecánica, electrónica e informática.
Los familiares de los jóvenes se amontonaron en las puertas de la Base de Movilización. Cristina Mora se despidió de su hijo, Jonathan Mora. El joven cumplió ayer 18 años y optó por el reclutamiento. Los buses estaban listos para trasladar a los conscriptos a los cuarteles en El Oro, Zamora Chinchipe, Loja y Pichincha.