Bogotá, DPA
Los cerca de siete millones de habitantes de Bogotá vivían hoy el segundo día consecutivo de caos por una huelga de un sector de los transportistas que hace diversos reclamos al gobierno municipal.
El cese de actividades fue convocado para a partir del lunes por un sector minoritario que rechaza el dinero ofrecido para la compra de vehículos que deben ser convertidos en chatarra y se siente excluido de un plan que busca combinar el sistema de transporte masivo de autobuses articulados con el metro que debe ser construido en la capital en los próximos años.
Centenares de miles de personas tuvieron que desplazarse a sus lugares de trabajo y estudio en el sistema de transporte masivo Transmilenio, que tuvo que esforzarse al máximo para ello. Unos 17 autobuses que llevan pasajeros desde barrios alejados hasta las estaciones de Transmilenio fueron apedreados al parecer por choferes que protestaban en diversos lugares.
Los empresarios que tienen la mayor cantidad de autobuses no se plegaron a la huelga, pero de todas formas retiraron sus vehículos de circulación con el argumento de que sienten temor por posibles represalias de sus colegas. Unos 50 autobuses fueron atacados con piedras el lunes, por lo que más de 30 personas fueron arrestadas por la Policía.
El alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, dijo que la decisión de su gobierno de integrar los sistemas de transporte no tiene marcha atrás. “No podemos ceder a las presiones, ni mucho menos permitir que millones de personas, desafortunadamente, se vean afectadas por la actitud intransigente de estas personas”, dijo Moreno, del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA).
El caos era hoy mayor que en la jornada de ayer, pues a la huelga de los dueños de los autobuses se sumaron numerosos taxistas que en las primeras horas del día bloquearon el acceso al aeropuerto internacional “El Dorado”. La avenida fue despejada con grúas que se llevaron los vehículos. Los taxistas piden que las autoridades del sector de tránsito les perdonen las deudas acumuladas por diversas infracciones.