Sin temor a equivocarse, la palabra sauna es la más conocida del idioma finlandés. Y sirve para nombrar a un habitáculo cerrado -siempre de madera- donde se genera un calor intenso que sirve para que quienes están en el interior eliminen toxinas y mejoren varios aspectos de su fisiología, como la circulación sanguínea y la elasticidad del tejido muscular y las articulaciones óseas.
Obviamente, explica Hernán Carrera, médico homeópata, es un método muy válido para quitarse el estrés de cada día y ‘cargar’ las pilas. Como su efecto no es instantáneo, para valorar sus efectos hay que usarlo de una manera continua.
De hecho, explica Fabián Valencia, arquitecto, se trata de un ‘baño de vapor seco’. Esto quiere decir que, al contrario del turco, donde la humedad es altísima, en el sauna -a pesar de que las temperaturas fluctúan entre los 80 y 90 grados centígrados (°C)- la humedad nunca debe ser superior al 20%.
El sauna no es el único baño de ese tipo. Muchas culturas tienen parecidos: los baños romanos, turcos y celtas, el furo japonés, el bania ruso, el temascal mexicano, según www.inbeca.com. Hasta nuestros famosos baños de cajón tienen un concepto similar.
El sauna, como equipamiento, está conformado por madera, tanto interior como exteriormente. La interior debe ser aislante y la exterior hermética, hecha con madera machihembrada para mejores uniones y una buena repartición del calor sin fugas de temperatura, explica Alfredo Garzón, arquitecto que fabrica saunas de formas sui géneris.
Los materiales determinan, en gran medida, el buen funcionamiento de un sauna. Desde luego, la madera es la principal materia prima. Junto al sistema de anclaje configuran la calidad de este espacio.
Los saunas importados utilizan el abeto báltico, el hemlock de Canadá, el nogal americano y el pino californiano.
El abeto se utiliza en los exteriores y las estructuras de las gradas o bancos por sus resistencia al contraste térmico, porosidad, absorción de la humedad y resistencia a los golpes.
Los nacionales, como los que fabrica Garzón, prefieren la madera de colorado para la estructura; la de ciprés curada y tratada para los exteriores; y la de pino secada al natural, sin ningún tratamiento químico ni preservantes, para los interiores y las bancas.
Las condiciones para realizar el montaje correcto de un sauna son esencialmente dos: el aro de soporte y el piso.
El material del piso es vital. Como el cuerpo suda y el sudor termina en el suelo, este debe ser fabricado con un material lo menos poroso y absorbente posible. Así el sudor y sus toxinas no se acumularán y se generarán gérmenes y bacterias.
Los más recomendados son los pavimentos de mármol, cerámica, granito, gres, terrazo o madera. Los contraindicados, en cambio, son los pisos de cemento simple, corcho, parqué o cualquier material poroso, explica inbeca.com.
Otro detalle: el sauna debe estar cerca de una ducha para facilitar su beneficio. Algunos modelos la llevan en su interior; en una de las esquinas.
Otro elemento imprescindible es el equipo para calentar la temperatura o el calefactor. Su potencia debe ser directamente proporcional a la cantidad de personas que lo usen.
Su conexión debe ser independiente a la del resto de la casa; es decir, debe salir directamente de la caja de revisión (breakers). Estas líneas deben tener siempre una toma de tierra, para evitar accidentes.
La conexión eléctrica debe tener cuatro elementos clave: termostato, lámpara, calefactor y cuadro de mandos. Otra cosa más: el calefactor debe estar anclado firmemente al piso y protegido por una valla separada del equipo calentador unos 10 centímetros.
Garzón suma un calentador o quemador eléctrico de 4,5 Kw, con tablero de seguridad, control de temperatura automático y luz interior, según el tamaño de la cabina (2 x 1,90 x 2 m para cuatro personas).
Algunas cabinas, como la que oferta Briggs, tienen sistemas antiolor y lámparas interiores antillama. La estándar mide 1,10 x 1,10 x 1,95 metros. Otras poseen hasta conexión MP3 (sauna Ventano).
¿Los precios? Según la marca, el tamaño y el modelo. El sauna estándar fabricado por Garzón vale USD 2 950.