Los miembros de la Junta de investigación de Accidentes Aéreos, la Fiscalía, Dinasec y Criminalística de la Policía Nacional, ingresaron hoy, jueves 2 de octubre del 2014, hasta la comunidad Sarayaku para efectuar el levantamiento de cuatro de los cinco fallecidos en el accidente aéreo ocurrido el miércoles 1 de octubre con una avioneta de la empresa Aerokashurco de Shell, en Pastaza.
El objetivo es trasladar los cuerpos a la ciudad de Puyo para efectuar las autopsias de ley e indagar sobre las posibles causas del siniestro.
En las afueras del Aeropuerto Río Amazonas, los familiares de las víctimas esperan la llegada de los restos. Dolores Gualinga esposa de Juan Carlos Gualinga, otro de los fallecidos, no podía contener su llanto. Ella estaba casada hace 17 años. La pareja contrajo ocho hijos. “Mi esposo trabaja hace dos años en la Organización Kausay Sacha, en Puyo. Era técnico de esa agrupación”.
El miércoles junto a sus compañeros Maritza Aranda y Toribio Tapuy, también muertos, ingresaron como invitados al acto de pedido de disculpas del Gobierno Nacional al pueblo Sarayaku. “No se qué hacer, Juan era el sustento de la casa. Me quedo sola con mis hijos”, decía con palabras entrecortada la joven madre.
En la sala de espera de la Dirección General de Aviación Civil, los familiares del piloto Francisco González realizaban los trámites para trasladar el féretro con sus restos al cantón Durán en la provincia del Guayas de donde era oriundo.
Su padre José lo recuerda como un joven trabajador y carismático. Desde pequeño soñaba con ser piloto. “Se me fue el más sublime de mis tres hijos. Mi Capi se fue”.