Los vehículos que se utilizaron para movilizar el ganado robado fueron trasladados a la Unidad Judicial en Santo Domingo de los Tsáchilas. Foto: EL COMERCIO
Los dos camiones en los que tres supuestos cuatreros intentaron llevarse el ganado que se habían sustraído en una finca, quedaron varados en una vía en mal estado.
El contratiempo les permitió a los moradores del recinto Sabala, parroquia Valle Hermoso, en Santo Domingo de los Tsáchilas, percatarse de que las reses eran movilizadas por extraños. Eso sucedió la mañana de este martes 23 de febrero del 2016 y en la tarde se conocieron más detalles tras la detención de los sospechosos.
El plan de los presuntos cuatreros inició la noche anterior cuando amedrentaron y ataron de pies y manos a las cinco personas que cuidaban la finca ganadera.
Testigos indicaron que tuvieron tiempo para embarcar las reses en dos automotores, incluso para pernoctar hasta la madrugada.
Según el presidente de la Junta Parroquial de Sabala, Olmedo Cueva, los aprehendidos esperaron la mañana para salir con los semovientes sin que nadie los observara. Pero no contaron que el camino estaba inaccesible y que sus maniobras posteriores les tomarían más tiempo del previsto. Llovía intensamente.
Cueva relató que los supuestos cuatreros al verse frustrados de continuar en los camiones hicieron bajar el ganado para movilizarlo en otro automotor que los esperaba más adelante. Pero la comunidad evitó que se consumara el robo y retuvieron la carga al igual que a los extraños. Llamaron a la Policía y los agentes procedieron a la aprehensión de las tres personas.
El propietario del ganado dijo que se evitó el robo de 50 animales y no es la primera vez que sucede un hecho de ese tipo. La Junta Parroquial reportó que en la zona han ocurrido seis casos de abigeato entre el 2015 y lo que va del 2016. Las autoridades realizan controles para contrarrestar el abigeato en Santo Domingo. El miércoles 17 de febrero del 2016, funcionarios de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro clausuraron dos centros ganaderos que no tenían el sustento legal para guardar reses. La Policía no descarta que los utilizaban para acopiar ganado robado.