El vicepresidente Jorge Glas durante la IV Cabalgata de Integración Montuvia, en Samborondón, el 14 de noviembre de 2015. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Algunos debieron entregar las riendas para dejarse llevar por jinetes con experiencia. Otros se aventuraron a domar los caballos, no tan chúcaros, que estaban separados para ellos.
La política también galopó por las calles de Samborondón durante la IV Cabalgata de Integración Montuvia, organizada por la Prefectura del Guayas, y que agrupó a más de 5 700 caballistas de distintos recintos del Litoral.
Autoridades nacionales, provinciales y locales, de distintas tendencias políticas, recorrieron las principales vías de la cabecera cantonal, al pie del río Vinces, lejos de las lujosas urbanizaciones y de los centros comerciales de vanguardia.
Los elegantes trajes y ternos formales fueron reemplazados por jeans, camisas de estilo texano y botas de cuero. La mayoría se identificó con pañoletas celestes, como la bandera guayasense, -el verde flex no combinaba-.
La ruta, de unos cinco kilómetros, fue encabezada por el prefecto Jimmy Jairala, líder del movimiento provincial Centro Democrático; y Nevado, un equino blanco entre criollo y pura sangre. Antes de la partida, la mañana del sábado 14 de noviembre de 2015, las autoridades se alienaron para la foto.
El vicepresidente Jorge Glas se aferró a los estribos de un caballo castaño mientras estrechaba con fuerza el puño del vicealcalde de Samborondón, Fernando Hernández. El alcalde José Yúnez, una de las piezas fuertes del Partido Social Cristiano (PSC), no asistió, pese a que al final de la cabalgata su cantón recibiría el reconocimiento de Capital Ecuestre del Ecuador por parte de la Organización Mundial de Turismo Ecuestre (OMTE).
Cerca, el caballo blanco que montaba la segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Marcela Aguiñaga, era guiado por un jinete de piel tostada por el sol del agro. El equino era más manso que el de la marca Polo, bordado en la camisa de la parlamentaria.
Estos fueron algunos de los personajes que se mezclaron entre los miles de montuvios que llegaron desde Balzar, Colimes, Daule, Santa Lucía y otros cantones de la provincia, para celebrar el reconocimiento internacional de Samborondón.
Este logro tiene algunos motivos: el cantón cuenta con el hipódromo El Buijo -uno de los sitios predilectos del fallecido expresidente de la República, León Febres Cordero-, una pista para carrera de caballos criollos, el centro de equinoterapia de la Prefectura y se acelera la construcción de una gran plaza para rodeos, con una inversión de USD 600 000, con capacidad para 2 200 asistentes.
Y fue justamente en el antiguo coso, durante el rodeo montuvio del pasado 25 de septiembre, donde se criticó con cierto humor criollo el Código Orgánico del Ambiente (COA), que incluye algunas propuestas protección animal. “¡Levántate montuvio! -decía ese día uno de los animadores del rodeo-, ¡nos quieren quitar los rodeos y las peleas de gallos, nos quieren quitar nuestra identidad!”.
Las críticas a la Asamblea no impidieron que Aguiñaga cabalgue. Junto a ella, con más experticia, también galopó la viceprefecta Mónica Becerra y el gobernador del Guayas, Julio César Quiñónez, se mostró seguro sobre un corcel azabache.
Al final del recorrido todos elevaron sus sombreros de paja y cuero durante una feria montuvia, realizada en la Plaza Cívica Carlos López. Aquí Glas dijo que desde el Gobierno “apoyan estas iniciativas para fortalecer la identidad y la cultura del pueblo montuvio”. Mientras que el vicealcalde Hernández aseguró que mantendrán “esta actividad ecuestre que engrandece al país”.
Esa fue la antesala para que directivos de la Organización Mundial de Turismo Ecuestre entreguen el título de capital ecuestre del país a Samborondón y Destino Turístico Ecuestre a Guayas.