Samanes se alista para recibir a Francisco

Personal de la Empresa Eléctrica da mantenimiento a las luminarias del Bicentenario. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO.

Personal de la Empresa Eléctrica da mantenimiento a las luminarias del Bicentenario. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO.

Personal de la Empresa Eléctrica da mantenimiento a las luminarias del Bicentenario. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO.

En bloques con capacidad para hasta 30 000 personas serán distribuidos los feligreses que acudan el 6 de julio a la misa del papa Francisco, en los terrenos del parque Los Samanes, en el norte de Guayaquil. Las 50 hectáreas serán divididas en 33 bloques, para recibir a 1,2 millones de asistentes.

El presidente Rafael Correa recorrió el 2 de junio del 2015 el sitio. Volquetas, retroexcavadoras, tractores y aplanadoras se usan para desbrozar y nivelar el suelo hasta mediados de junio.

El Mandatario explicó que se decidió hacer la misa campal en Samanes, porque técnicamente no se podía nivelar el Santuario del Señor de la Divina Misericordia a tiempo. “Ahí había diferencias de altura de 10 y 14 metros. ¿Se imaginan una avalancha humana? Era terrible”, dijo Correa.

Bajo una carpa fijada sobre la tierra amarillenta y reseca, el Presidente y varios ministros revisaron los planos de las estructuras que se levantarán para la concentración.

Al templete -valorado en USD 800 000- se integran algunas obras complementarias como sacristías para el Papa y para su comitiva y un espacio para el Santísimo. En el centro se instalará el altar y a su alrededor habrá sitio para el coro y para el séquito papal. Se destinó un lugar para 220 autoridades e invitados, frente al altar.

Dicho templete estará levantado en un lugar próximo a la iglesia de Samanes, conocida como Cruz del Papa. En ese sitio, hace 30 años, el primer Papa en visitar Guayaquil, Juan Pablo II, beatificó a Mercedes de Jesús Molina y dio una misa.

La secretaria de Gestión de Riesgos, María del Pilar Cornejo, dijo que habrá cuatro carpas por bloque para confesiones y comunión. En cada bloque brindarán atención cuatro médicos, cuatro enfermeros, cuatro auxiliares, 20 miembros de la Cruz Roja, 12 brigadistas, cuatro voluntarios de la Secretaría de Gestión de Riesgos, 32 funcionarios del Ministerio de Inclusión Económica y Social y ocho personas de la Dinapen.

La ministra coordinadora de Desarrollo Social, Cecilia Vaca, explicó que contarán con 33 ambulancias para posibles emergencias. Y que se tomarán medidas de prevención, como fumigaciones, para evitar la propagación de chikungunya.

En cuanto a resguardo, el ministro coordinador de Seguridad, César Navas, informó que solo en Guayaquil se desplegarán 8 000 policías en un operativo de vigilancia. En el país, 18 000 miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas serán parte de los controles en los actos masivos.

El lunes 6 de julio, el Papa llegará a la urbe a las 09:00. Luego se trasladará al Santuario del Señor de la Divina Misericordia, donde inicialmente se anunció que sería la misa campal. Después irá a Los Samanes, para la eucaristía a las 11:45. Aquí también hará un recorrido en el papamóvil, para después trasladarse a un almuerzo con la comunidad jesuita, en el Colegio Javier. El retorno al aeropuerto, para viajar a Quito, será en vehículo abierto.

Para el traslado de los fieles hasta el lugar de la misa, Cornejo explicó que coordinan con el Municipio y la Conferencia Episcopal las rutas para los buses que lleguen de otras provincias. También se implementarán buses alimentadores. La próxima semana se conocerán las vías de acceso y el perímetro que será cerrado para ingreso y salida de peatones.

Correa recibirá al papa Francisco esa noche, en el Palacio de Carondelet, en Quito. Irá solo a la eucaristía en el parque Bicentenario, a la que invitará a varios presidentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Sobre la posibilidad de un feriado del 5 al 8 de julio, Correa explicó que se aplicará por sectores del país y que analizan cómo se recuperarán esos días. “Lo estamos estudiando, pero es un feriado parcial no total”.

Mientras revisaba los planos de la distribución de los feligreses en la concentración en el Puerto Principal, el Presidente dijo que el feriado se evaluará según los actos masivos liderados por el Sumo Pontífice.

En tanto, el Gobierno Nacional y el Municipio de Quito trabajan en obras relacionadas con la misa campal que ofrecerá el papa Francisco el 7 de julio en la capital de la República.
El Municipio hace adecuaciones en los lugares en los cuales funcionaron varias salas de la exterminal Mariscal Sucre. Se ocuparán, en total, tres espacios para que el Papa y otras personalidades de la Iglesia se reúnan antes de la eucaristía.

La mañana de ayer, en la antigua sala de protocolo, de uso exclusivo del Sumo Pontífice, se realizaban pequeños detalles en la pintura. La sala está alfombrada y tiene una vista privilegiada del parque.

En la segunda sala hay mucho trabajo por hacer. Recién se retiró el piso y se prevé colocar material especial para recibir a más de 100 religiosos que estarán cerca del Papa. Además, faltan labores de pintura.

Un tercer espacio, el más grande, es la antigua sala de abordaje del Mariscal Sucre. Ya se cambió buena parte del techo y se hacen retoques en la pintura. 600 religiosos podrán utilizar estas instalaciones.

En la tarde, personal de la empresa Sedemi estuvo en la pista de aterrizaje para definir en donde se colocarán los 36 puntos de anclaje del templete que se construirá para la misa.

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