Redacción Política
La renuncia de Fander Falconí al Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio Exterior no modificará los planes de esa cartera. Es decir, seguirán la reestructuración administrativa de esta dependencia y el nombramiento de los nuevos embajadores ecuatorianos.
El canciller encargado Lautaro Pozo le dijo a este Diario que todo se mantendrá igual, pues la salida de un funcionario no implica cambios en el interior de este organismo gubernamental.
En lo que respecta al nuevo sistema administrativo del Ministerio se pretende alcanzar un equilibrio entre los unidades encargadas del comercio exterior y de relaciones exteriores.
Actualmente, las dependencias de relaciones exteriores son mayoría (tres subsecretarías), mientras que solo una es encargada de los negocios.
Para concretar ese cambio, la Subsecretaría de Planificación trabaja en una propuesta entregada por la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, que pretende que exista un sistema que regule esas actividades. Hasta la semana pasada, el plan de reestructuración se discutía.
Los relevos en las misiones diplomáticas ecuatorianas se mantienen. Pozo indicó que los embajadores fueron designados por el Presidente y, en ese sentido, solo deberán que asumir funciones.
Siete ya lo hicieron (ver tabulado). Por ejemplo, el nuevo embajador en Venezuela, Ramón Torres Galarza, recibió hace 15 días, las cartas credenciales para trabajar en ese país. Mientras que embajador Galo Chiriboga, en España, ya está en funciones.
Sobre el reemplazante de Fander Falconí, no hay información oficial. No obstante, se conoció, extraoficialmente, que dos ministros podrían ocupar dicha Cartera de Estado. El primero es el actual encargado del Ministerio de Gobierno, Gustavo Jalkh. También se mencionó a Nathalie Cely, quien es ministra coordinadora de la Producción.
Para el embajador Luis Narváez, presidente de Asociación de Funcionarios de Servicio Exterior Ecuatoriano, el nuevo canciller debe ser un profesional de carrera diplomática y no como ha ocurrido desde la llegada del presidente Rafael Correa. Esta Cartera de Estado fue ocupada anteriormente por María Fernanda Espinoza, quien actualmente es ministra coordinadora de Patrimonio; María Isabel Salvador, integrante del Parlamento Andino, y Falconí, ninguno era miembro de la Academia Diplomática.
Narváez sostuvo que es perjudicial que tres funcionarios hayan ocupado la Cancillería durante los tres años de gestión. “Eso, no sola afecta la imagen externa del país sino que se pone en riesgo a la propia fortaleza de la voz de un ministro de Relaciones Exteriores en el ámbito internacional”.