Los helados de Salcedo, más de 60 años de historia

El monumento a los helados de Salcedo fue inaugurado el año 2000. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO

El monumento a los helados de Salcedo fue inaugurado el año 2000. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO

En 65 años, los helados de Salcedo no habían dejado de comprarse un solo día. Los viajeros iban por esta golosina de naranjilla, coco, taxo, mora, mango y otras frutas. Este manjar de varios sabores es una creación de las madres franciscanas en 1950, quienes se inventaron esa forma de poner capas de pulpa de fruta, una sobre otra, en un recipiente cuadrado.

Actualmente, este ícono gastronómico atraviesa uno de sus peores momentos de venta en su historia. La construcción de un paso lateral, que une directamente Latacunga con Ambato impide que los viajeros crucen por Salcedo y no puedan adquirir esta golosina.

Patricio Amaya, concejal e historiador de Salcedo, explicó que la elaboración de los helados les tomaba tres días a las religiosas. El edil indicó que la familia Jijón Franco fue la encargada de comercializarlos entre los vecinos y luego a los viajeros desde 1955.

Amaya aseguró que la familia es la única que mantiene la forma tradicional de producir esta golosina. Ahora lo venden en forma de cono. “Las familias pasaban por el parque central y degustaban este delicioso producto. Con el pasar de los años se fue popularizando este manjar hasta convertirse en un símbolo del cantón”, asegura Amaya.

Jaime Jijón constituye la cuarta generación en elaborar los ‘helados de Salcedo’. El hombre de cabello canoso explica que sus helados son los mejores, por la calidad de la fruta que se adquiere en los mercados y plazas de la ciudad. La preparación se inicia con la selección de las frutas, el lavado del producto y la extracción del zumo.

El líquido se lo congela y al tercer día comienza la elaboración del helado. Dos trabajadores se encargan de ubicar en los envases de plástico un poco del jugo de cada fruta y esperar que se congele. Luego de dos horas se vierte el siguiente jugo. “Los helados son guardados en tres neveras para luego venderlos a todos los visitantes que vienen del país”, indica Jijón.

El Municipio de Salcedo se encargó de construir un monumento al ícono del cantón en el 2000. La infraestructura está pintada con los tradicionales colores amarillo, blanco y morado. El exalcalde Guillermo Pacheco lo develó en el ingreso norte de la urbe ubicado en la avenida Velasco Ibarra.

Paco Hinojosa, gerente de la Asociación de Productores y Comercializadores de los Helados de Salcedo, indicó que ante la necesidad de ingresar al mercado nacional e internacional se logró industrializar el producto desde el 2006. Hinojosa señaló que 11 000 helados diarios son distribuidos a diferentes partes del país. “Estamos cumpliendo con los estándares de calidad exigidos para productos alimenticios por las autoridades. El delicioso producto también se envía a los Estados Unidos”, aseguró Hinojosa.

El helado industrializado cuesta USD 0,75 y el artesanal entre USD 0,50 y 0, 65.

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