Ma. Fer. Mejía Y.
Sección Jóvenes
Con tesis lista, solo falta someterse a un tribunal calificador. Los nervios te helarán los pies la noche anterior, pero recuerda que tus ‘profes’ también pasaron por esto y quizá se morían del miedo más que tú.
En la defensa oral de la tesis no hay fórmulas. Lo que sí te puedo decir es que lleves una botella de agua por si te quedas sin saliva, eso suele suceder, te lo aseguro.
Si pensaste en ocultar el día y la hora de tu defensa, mejor no le hagas eso a tu ‘ma’, dale el gusto de verte con la capa y el birrete.
No te mates estudiando la madrugada anterior, se te cruzan los cables. ¡Vamos! Después de una hora todo habrá terminado. Disfruta de ese momento y toma muchas fotos. Al otro día te darás cuenta de que no fue tan complicado. ¡Mucha suerte!, si ya mismo te toca…