Aprovechando la santísima presencia en el Ecuador del padre de la patria, presidente y sacerdote Fernando Logo, Su Majestad decidió arrodillarse frente al confesionario de la capilla del Palacio de Carondelet .
Según un wikileaks que circulará en algunos años, pero al que esta pobre cobra del desierto ya tuvo acceso, la confesión frente al padre Logo fue más o menos así(recuerden que en español, wikileaks significa chismes, no versiones confirmadas ni bautizadas).
“Acúsame, Padre, de que no hay nada de qué acusarme. Soy inocente, no he cometido pecados mortales, veniales, revolucionarios ni patrióticos”.
“Acúsame, Padre, de que soy inocente, aunque los poderes fácticos pretendan culparme de que ya van cuatro años y medio de Presidencia y no pasa nada”.
“No te preocupes, hijo -se escucha decir desde el otro lado del confesionario al Padre Logo-. Así es la política. ¿No viste cómo a mí me acusaron de tener un hijo por acá y otro por acullá?”.
“¿Y te hicieron los ADN, acúsame Padre?”, se oye susurrar al inocente confesante.
“No, hijo mío, más bien preferí hacerme un ABC. ¿Alguna otra cosa que quieran confesarme?”.
“No, Padre. Yo no ofendo, no odio, no meto preso a nadie, no me resiento, no me burlo. Solo limítate a darme la bendición, pues detrás de mí hay una larga fila de mis funcionarios esperando para confesar sus inocencias”.