Moscú, AFP
Moscú no está inquieto por el acuerdo firmado el lunes entre cuatro países europeos y Turquía para la construcción del gaseoducto Nabucco, competidor del proyecto ruso-italiano South Stream, aunque considera que está “politizado”, dijo el martes a la agencia Interfax una fuente diplomática rusa.
“La parte rusa ha recibido con calma la firma el 13 de julio en Ankara de un acuerdo intergubernamental sobre el proyecto de gaseoducto Nabucco entre Turquía y cuatro países de la UE, Bulgaria, Rumanía, Hungría y Austria”, declaró la fuente del ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
El responsable, no obstante, criticó el proyecto Nabucco, cuyo objetivo es reducir la dependencia energética europea de Rusia, al destacar que el suministro de gas no está garantizado y que el plan tiene un cariz político.
“Pensamos que la cuestión de la construcción de este proyecto está en parte politizada, de una manera injustificada”, estimó la fuente diplomática.
“Partimos del principio de que cada proyecto de transporte de gas debe apoyarse no en fundamentos geopolíticos sino en su racionalidad económica (…), lo que aún no es el caso de Nabucco”, añadió.
El proyecto Nabucco prevé la construcción de un gasoducto de 3 300 km para transportar progresivamente hasta 31.000 millones de m3 de gas por año, desde el mar Caspio hasta Austria, pasando por Turquía y los Balcanes y evitando Rusia.
Azerbaiyán, que en principio debe aportar una parte importante del gas, insiste en que tiene suficiente para llenar el gasoducto, pero recientemente firmó un acuerdo con Moscú para el suministro de gas azerí, destinado mayoritariamente al mercado interno ruso.