La primera ministra británica,Theresa May, ordenó la expulsión de 23 diplomáticos rusos en respuesta al envenenamiento del exespía doble Sergei Skripal y su hija Yulia, del que acusa a Rusia de ser responsable. Foto: EFE
Los 23 diplomáticos rusos expulsados por el Gobierno británico a raíz del caso del envenenamiento del exespía doble Sergei Skripal y su hija Yulia abandonan este martes 20 de marzo del 2018 el Reino Unido, al cumplirse el plazo dado por las autoridades del país.
La semana pasada, la primera ministra británica, Theresa May, comunicó en la Cámara de los Comunes del Parlamento la expulsión de los funcionarios en represalia por el envenenamiento de los Skripal, con un agente nervioso de fabricación rusa.
Al vencerse el plazo, los diplomáticos fueron despedidos por sus colegas de la embajada, según imágenes divulgadas por los medios.
Moscú ha negado su implicación en el envenenamiento del doble agente y su hija, ocurrido el pasado día 4 en Salisbury, sur de Inglaterra, que aún permanecen hospitalizados en estado grave.
Según imágenes de televisión, los diplomáticos fueron vistos dejar la delegación con maletas, niños y también algunas mascotas mientras se subían a las furgonetas que les llevaron al aeropuerto.
Este martes 20 de marzo del 2018, varios diplomáticos rusos y sus familiares abandonan la embajada rusa en Londres (Reino Unido). Foto: EFE
El martes 20 de marzo, el líder laborista británico, Jeremy Corbyn, defendió la necesidad de seguir trabajando con Rusia a pesar de que todo apunta a que ese país ha sido responsable del ataque al exespía.
En una declaraciones a Radio 4 de la BBC, el líder del primer partido de la oposición británica defendió la importancia de seguir dialogando con el presidente ruso, Vladímir Putin, tras las críticas que recibió en los últimos días, tanto desde el Gobierno como de algunos diputados laboristas, por no haber culpado abiertamente a Rusia del envenenamiento de los Skripal con un agente nervioso.
La semana pasada, Corbyn pidió a la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, que actúe “con calma” y tenga una actitud “mesurada”, después de que ésta anunciase la expulsión de los citados diplomáticos rusos del Reino Unido.
Londres identificó la sustancia utilizada en Salisbury como un agente nervioso del tipo Novichok, de fabricación rusa.