Ropa tendida junto a un edificio en el barrio de Tishreen, en Damasco (Siria) el 15 de febrero del 2016. Según fuentes locales, el barrio es testigo de un frágil alto el fuego. Foto: EFE
Rusia tachó el lunes 15 de febrero del 2016 de “provocadores” los ataques turcos contra posiciones kurdas y del régimen de Bashar al Asad en el norte de Siria, que -dijo-, amenazan la paz en la región.
“Moscú expresa su profunda preocupación sobre las acciones agresivas de las autoridades turcas”, dijo en un comunicado el ministerio de Relaciones Exteriores.
Ankara sigue una “línea provocadora”, que “está creando una amenaza para la paz y la seguridad en Oriente Medio y más allá”, agregó.
El ministerio ruso dijo que ve en esas acciones turcas “un apoyo no velado al terrorismo internacional” .
Rusia insistirá para someter este tema al Consejo de Seguridad de la ONU para que sea “claramente evaluada esta política provocadora de Ankara”.
La artillería turca seguía este lunes bombardeando por tercer día consecutivo posiciones kurdas en Siria en represalia, según Ankara, a disparos procedentes del otro lado de la frontera.