Rusia 'alarmada' por la escalada de tensión en la frontera sirio-turca

Varios tanques turcos y miembros del Ejército Libre Sirio cruzan la frontera de Siria durante una operación contra el llamado Estado Islámico en Siria, en el distrito de Gaziantep, Turquía. El Ejército de Turquía lanzó una incursión en Siria para expulsar

Varios tanques turcos y miembros del Ejército Libre Sirio cruzan la frontera de Siria durante una operación contra el llamado Estado Islámico en Siria, en el distrito de Gaziantep, Turquía. El Ejército de Turquía lanzó una incursión en Siria para expulsar

Varios tanques turcos y miembros del Ejército Libre Sirio cruzan la frontera de Siria durante una operación contra el llamado Estado Islámico en Siria, en el distrito de Gaziantep, Turquía. El Ejército de Turquía lanzó una incursión en Siria para expulsar al grupo terrorista Estado Islámico de sus posiciones en la ciudad de Yarábulus, informó la agencia semipública de noticias Anadolu. Foto: EFE

Rusia se mostró este miércoles, 24 de agosto del 2016, "profundamente alarmada" por la escalada de tensión en la frontera sirio-turca después de que el Ejército turco lanzara una ofensiva en territorio del país árabe.

"Lo que causa más alarma es una posible degradación de la situación en la zona del conflicto (...) con las consecuentes víctimas entre la población civil", señaló la Cancillería rusa en un comunicado.

Rusia alertó también sobre "un agravamiento de las discrepancias étnicas entre kurdos y árabes" e insistió en que la crisis siria sólo puede ser solucionada con respeto al derecho internacional.

Al respecto, insistió en que en las negociaciones de paz en Ginebra entre todos los grupos étnicos que viven en Siria deben participar los kurdos.

Hasta ahora, Rusia, cuyo presidente, Vladímir Putin, hizo recientemente las paces con su colega turco, Recep Tayyip Erdogan, había mantenido un riguroso silencio tras la incursión turca de Siria.

Sólo una fuente diplomática anónima instó a Turquía a coordinar sus acciones con el régimen de Siria, que acusó a los turcos de invadir su territorio.

Erdogan, enemigo acérrimo del líder sirio, Bachar al Asad, reconoció que la operación militar estaba dirigida "contra organizaciones terroristas en Siria como el Estado Islámico y el PYD" kurdo (el Partido de la Unión Democrática), explicó.

Ankara ha advertido de que no permitirá que las fuerzas kurdas expulsen al Estado Islámico (EI) del territorio que controla a lo largo de la frontera turca y así conecten sus dominios al este del Éufrates con el enclave de Afrin.

Las Fuerzas de Siria Democrática, encabezadas por los kurdos, conquistaron a mediados de agosto la ciudad de Manbech, 30 kilómetros al sur de Yarábulus, localidad fronteriza que los kurdos quieren arrebatar ahora al EI y que hoy atacó Turquía.

Representantes del PYD en Moscú advirtieron que, en caso de que Ankara continúe su ofensiva, los enfrentamientos entre el Ejército turco y las milicias kurdas son "inevitables".

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