Redacción Negociosnegocios@elcomercio.comEl movimiento de piezas en el frente económico del Régimen es visto por los analistas como un movimiento sin mayor trascendencia en temas de política económica. Alberto Acosta, quien estaba muy cercano al Gobierno, asegura que los cambios son “solo un reciclaje”. Y, en un informe sobre la economía del país en el 2009, preparado para la Flacso y el Ildis, señala que “la Revolución Ciudadana no ha logrado formar un bloque de articulaciones sociales y políticas que acompañen y presionen por la concreción efectiva de la agenda de cambios”. Aníbal Bueno, profesor universitario, también cree que los cambios son solo “parches para cubrir ciertas fricciones dentro del Gabinete. No hay una verdadera oxigenación. Todo irá en la misma línea político-económica”. Según Esteban Falconí, analista de mercados, el cambio del Ministro de la Política Económica, “sirvió para calmar cierta tensión con Diego Borja, que abrió varios frentes de choque, como con el sector financiero”. En cuanto a los otros movimientos, la ex ministra de Comercio Exterior, Ivonne Baki, afirma que el ingreso de Galo Borja al Viceministerio “no marcará ningún cambio en la línea de trabajo en materia comercial del Ecuador. Lo que creo es que se llegará a un acuerdo de comercio de desarrollo económico con la Unión Europea (UE) y EE.UU.”.
En cambio, para Carol Chehab, del Observatorio de Comercio Exterior, la línea que seguirán los nuevos ministros es una incógnita. “Desconozco, por ejemplo, la ideología de Galo Borja, por lo que no podría dar una opinión sobre qué línea manejará en el viceministerio de Comercio Exterior, que es parte de la Cancillería”. Por último, en el informe de Acosta se señala que “queda abierto la interrogante sobre si asistiríamos a un momento de reversión de tendencias. El tercer año de la Revolución Ciudadana ha implicado para el Presidente una desaceleración en sus robustas cuotas de apoyo político”.