'Rudo y cursi'

El reencuentro resulta entretenido y afortunado. Sin tratar de hacer un filme totalizador sobre los diversos aspectos que rodean al fenómeno del fútbol, la ópera prima de Cuarón logra contar un relato divertido sobre dos hermanos  campesinos que encuentran en el fútbol profesional la solución de sus problemas.

García y Luna son dos hermanos que trabajan en una plantación de plátano. Un día, un descubridor de talentos argentino (Guillermo Franchela) los convence de ir a probar suerte en dos equipos distintos de la capital.

Ellos ven esta oportunidad como una ventana abierta para cumplir sus sueños y, poco a poco, van creciendo cada uno dentro de su equipo.

Sin embargo, un problema con las apuestas de uno de los hermanos y la pasión por el canto sin un talento que la acompañe del otro, se interponen en sus caminos al triunfo.

Todo se complica al máximo  cuando ambos deben enfrentarse en un partido definitorio.  Sin duda, lo más destacable de esta cinta es la evidente química entre García y Luna. Además, ‘Rudo y cursi’ cuenta una historia que parte de la inocencia del juego en el potrero y cuenta cómo la pelota se va ensuciando a cada paso que el deporte da en el camino a la profesionalización.

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