El pasado viernes se estrenó en España ‘La mujer sin piano’. Se trata del segundo largometraje de Javier Rebollo, quien con ‘Lo que sé de Lola’, su ópera prima, consiguió una nominación al Goya en dirección novel en 2007.
‘La mujer sin piano’ está avalada por varios premios como la Concha de Plata en el último Festival de San Sebastián. La historia trata de “…lo difícil que es darse al otro, lo que es más común en nuestros países”, explica Rebollo, con amplia experiencia y reconocimiento en la dirección de cortometrajes. “Aunque el progreso supone muchas cosas buenas, también nos ha traído una deshumanización, ciertas actitudes que se ven en la película son cotidianas en esos países”, añade. Por ello cree que la cinta no tendría sentido en una ciudad como Quito u otra latina, pues cree que “lo familiar, el vecindario se vive mejor en los países menos desarrollados”.
Este filme es la historia de Rosa, una mujer casada que se limita cumplir su papel de esposa y madre. Su orden de vida se ve alterado y hace que se sumerja en el mundo de la noche de Madrid. Carmen Machi (ver recuadro) le da vida a Rosa y de acuerdo a la actriz -protagonizó ‘Aída’- podría representar perfectamente a una mujer latina.
Entrevista
Carmen Machi. No hay ninguna similitud entre Rosa y yo’
La inmensa mayoría de ecuatorianos que viven España te conoce y quiere por la serie ‘Aída’. Muchas compatriotas se identifican con el personaje que interpretabas, ¿qué te parece esto?
“Lo más fácil para un actor
es hacer personajes que están muy alejados de él”.Muy bueno, pues si algo tiene esa mujer es que es optimista, luchadora, que no se rinde y siempre saca todo adelante con mucha alegría. Eso tiene mucho que ver con los ecuatorianos aquí, pues la vida no siempre es fácil… Con toda la gente de Ecuador que me he encontrado he tenido una relación muy buena, porque creo que tienen un espíritu muy positivo y potente… parecido a Aída…
Dejaste la TV cuando estabas gozando de una gran popularidad. Será muy difícil que la gente se olvide de ‘Aída’, pero parece que lo estás consiguiendo, ¿se te ha complicado que la gente empiece a reconocer tu trabajo más allá de la serie?
Dejé la TV cuando pensé que era el momento, antes de hacer ese personaje yo ya tenía un pasado en el mundo de la interpretación. He trabajado simultáneamente en televisión, cine y teatro, por eso creo que no es raro que la gente reconozca en mí otras facetas y no ha sido demasiado difícil.
¿Dónde te sientes más cómoda, en el teatro, cine…?
A mí me da igual, pero creo que el teatro es el sitio que me da mayor serenidad y donde más relajada trabajo porque es el medio que más conozco, estoy en teatro desde los 17 años y por eso pienso que ese es mi medio natural.
Centrándonos en ‘La mujer sin piano’, se ha dicho que el guión se preparó pensando en ti, ¿te sientes identificada con tu personaje?
Para nada, no hay ninguna similitud entre Rosa y yo. Lo más fácil para un actor es hacer personajes que están muy alejados de él, es más complicado cuando el personaje es más cercano. En eso, hasta ahora, he tenido suerte, pues siempre me han dado papeles que distan mucho de mí…
¿Podrías imaginarte una Rosa ecuatoriana?
Por supuesto, esta Rosa es en general. Una historia del ser humano pero tiene mucho que ver con la mujer, creo que en Ecuador y en todas partes ocurre bastante que las mujeres son despojadas de todo y se olvidan de ellas mismas centrándose en sus roles de esposas y madres…
¿Crees que puede funcionar la película en América Latina?
Me encantaría que funcione bien, sobre todo me gustaría que la gente fuera al cine. Sabemos que es un filme concreto, no es de grandes taquillas pero es una mirada al cine que hay que tener en cuenta…