Imagen referencial. La ministra de Gobierno, María Paula Romo, el alcalde de Quito, Jorge Yunda, y el FUT, descartaron este 21 de octubre del 2020 violencia en las manifestaciones convocadas para el jueves 22 en contra de las medidas económicas. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, y el alcalde de Quito, Jorge Yunda, aseguraron este miércoles 21 de octubre de 2020, que no se prevén actos de violencia extrema en las protestas contra las medidas económicas del Gobierno que tendrán lugar el jueves 22 de octubre.
El pronunciamiento se dio en una rueda de prensa conjunta en el Palacio de Gobierno, en la víspera de la movilización que fue convocada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) en Quito y otras ciudades del país.
“Nuestra previsión es que no será nada que se salga de control, que de ninguna manera estamos hablando de eventos similares a los días de violencia terribles que vivió el país hace un año, que estamos más bien hablando de las movilizaciones que habitualmente se dan en distintas ciudades del país”, dijo Romo.
A su vez, el alcalde Yunda advirtió que no se permitirán actos de vandalismo, con un operativo conjunto con el Gobierno Central.
“Estamos reconociendo que todos tenemos el derecho de expresarnos, de opinar, de manifestarnos en forma pacífica, yo soy un hombre de paz, soy un hombre convencido del diálogo, de escuchar, de consensos, pero no permitiremos que se siga vandalizando la capital y más aún el Centro Histórico que es Patrimonio de la Humanidad”, anotó.
Por su lado, el comandante general de la Policía, Patricio Carrillo, aseguró que ya se tiene identificadas a personas que pueden provocar desmanes en las protestas, frente a temores en redes sociales de que se repita la que ocurrió hace un año.
“Puede haber presencia de personas beligerantes, de personas que luego son por ellos mismos adjetivizados como infiltrados; ante la presencia de infiltrados nosotros ya hemos abierto con la Fiscalía General del Estado investigaciones previas, hemos identificado a quienes desde el 1 de octubre empezaron a poner grafitis en la ciudad, a quienes tienen discursos bélicos, agresivos, para hacerles responsables, al igual que a los directivos de todas las organizaciones que van a marchar”, anotó.
Las autoridades estiman que alrededor de 4 000 personas participaron de la movilización.
Nelson Erazo, uno de los dirigentes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) aseguró a este Diario que la marcha será pacífica y con medidas de bioseguridad por la pandemia. Sostuvo que quienes han generado desmanes en otras protestas “no representan a sectores organizados y sociales”.
“Los trabajadores, los sectores sociales, los que queremos el cambio, los diferentes sectores que hemos venido participando en las jornadas de movilización, estamos seguros que esta acción busca decirle al presidente Lenín Moreno que debe retroceder en las medidas económicas. A quien le interesa generar el caos es al Gobierno Nacional para deslegitimar la movilización y la protesta social”, puntualizó.