Rodolfo Rendón es un arquitecto especializado en sostenibilidad.Foto: Francisco Flores / EL COMERCIO
¿Cómo se proyecta la reconstrucción de las ciudades luego de un terremoto como el del 16 de abril?
Creemos que las ciudades deben tener tres características básicas. Deben ser ciudades inteligentes, apoyarse en la tecnología existente, que a veces la vemos como una película de ‘Star Wars’, pero que es una realidad que está en Ecuador. Una ciudad equitativa, donde todos tengan oportunidades, derechos y responsabilidades. Y una ciudad sustentable, que supla las necesidades de sus habitantes.
¿De dónde hay que partir para que un proyecto contemple esas tres características sustentables?
Es una oportunidad que tiene Ecuador. Volver a reconstruir lo que teníamos, sería volver a reproducir la ciudad que ha sido destruida y hay que reconocer que no era buena. Proponemos una microrregión de desarrollo sustentable, conformada por los cantones afectados, urbano y rural, donde deben trabajar todos en un sistema de ciudades reenfocadas y que compartan lo que puedan compartir.
¿Cómo esas ciudades pueden compartir el desarrollo sostenido?
Compartir parques eólicos, desalinizadoras que den agua potable mejor de la que tenían, que sus usos de suelo se vuelvan más racionales… Podemos soñar en ciudades del futuro con servicios básicos, con movilidad eficiente, disposición de desechos…
Es partir de cero hacia ciudades responsables.
Con una mentalidad de futuro que casi haga de Manabí y de la parte afectada de Esmeraldas un ejemplo de lo que debe ser el Ecuador del mañana.
La mancomunidad ya está en las leyes.
Conformar esta microrregión no necesita leyes, se necesita de una decisión política y creo que el Gobierno Nacional debería analizarla y el CEES está haciendo una propuesta para presentar.
¿Levantar ciudades sustentables puede ser más costoso de lo previsto?
Si hace cinco o 10 años me preguntaba si una edificación sustentable era más cara que una ortodoxa, le decía que sí; hoy es distinto, los costos de una edificación sustentable bajaron porque es una obligación. Por ejemplo, un panel solar ha bajado un 20% del precio. Si pone el costo inicial de una construcción sustentable más el costo del uso en un hospital, escuela, hotel, la operación de la edificación resulta más económica y sostenible.
¿Cómo se debe armar ese proyecto de ciudades?
Debemos tener presente el concepto holístico: lo económico, político, social y ecológico, eso hace la sustentabilidad.
¿De dónde tendría que partir la iniciativa de ese proyecto integral?
Un comité de reconstrucción no es suficiente, debería crearse una agencia de gestión especial conformada por el Gobierno central, los gobiernos locales, la academia y el sector privado que involucra a gremios y ONG.
¿Es posible lograr una microrregión política?
Hay líderes mundiales que están trabajando por el cambio climático…
¿Después del terremoto también hay que considerar el cambio climático?
El terremoto no es el único problema. Sequías, inundaciones, suelos no seguros son cuestiones que se integran a esa fragilidad en la zona devastada. Por eso es imperativo formular políticas que mejoren fuertemente la resiliencia en Manabí y Esmeraldas, un término adoptado por las Naciones Unidas, que es volver al estado anterior ante un impacto. Tenemos que tomar medidas de adaptación y mitigación y hay fondos que salieron de la última Cumbre en París. No nos quedemos con esa visión de reconstruir el terremoto, sino una resiliencia en la región y el Ecuador.
¿Es posible reconstruir las ciudades con materiales naturales de la zona, como madera y caña guadúa?
Es posible y una obligación. Hay que rescatar la norma ecuatoriana de construcción. En el caso de hospitales, la OMS dice que deben ser seguros, en caso de catástrofe deben seguir operativos, igual que las escuelas porque se convierten en albergues.
¿La norma contempla esos materiales?
Por lo pronto, la seguridad. Estamos con algunos organismos impulsando las construcciones sustentables y que causen menos impacto al ambiente y al ser humano. Hay 160 profesionales que han seguido cursos de edificación sustentable, necesitamos multiplicar y dominar porque es una necesidad del país.
¿Materiales como caña guadúa y madera son la solución frente al concreto?
Cualquiera es sustentable, si está bien hecha y sigue las normas. El problema es que tenemos un alto porcentaje de construcción urbana y pagamos las consecuencias.
La edificación hotelera puede ser sustentable acorde al entorno de Canoa, Pedernales, Jama…
Tiene que ser sismorresistente como cualquier material de hormigón, madera o metal, todas pueden ser sustentables, el tema es cómo se conforma la construcción…