Cada acabado de pared precisa unrodillo específico

Los rodillos sirven para pintar rápido y uniforme. Foto: El Comercio

Los rodillos sirven para pintar rápido y uniforme. Foto: El Comercio

Los rodillos sirven para pintar rápido y uniforme. Foto: El Comercio

Existen diversos tipos de rodillos, los cuales se adecúan a las diferentes texturas de las superficies, así como a las distintas propuestas de pintura.

El tamaño condiciona el resultado. Lo habitual es usar un rodillo de 18 a 22 cm para las grandes superficies, y otro de 7 cm para los marcos de las ventanas y otras partes reducidas, explica el maestro Germán Escanta.

El tamaño de los pelos es otro factor a valorar. Las superficies lisas demandan rodillos de pelo corto (igual o inferior a 9,5 mm); las de rugosidad media requieren rodillos de pelo medio (de 9,5 a 19 mm) y las de rugosidad elevada, como el gotelé, por ejemplo, exigen rodillos de pelo largo (de 19 a 38 mm).

Los distintos tipos de pintura determinan la elección del rodillo: el de espuma se emplea con pinturas grasas o de emulsión al agua; el de piel de cordero, con pinturas de emulsión al agua; el de pelo sintético o natural, para las lacas; el rodillo con relieve permite resaltar los acabados; y el rodillo de esponja de plástico es apropiado para conseguir un acabado picado y de texturas.

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