Washington, Pekín. ANSA y DPA
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, criticó ayer duramente a China y a otros países que ejercen controles sobre el flujo de información en Internet. Además, comparó la censura de los filtros en la red con el Muro de Berlín que dividió a Europa durante la era de la Guerra Fría.
En un mensaje pronunciado en el Newseum, un museo de Washington dedicado a los medios de información, Clinton se refirió a la reciente denuncia del coloso Google. Este acusó al Gobierno de China de ciberespionaje en su contra y hasta amenazó con retirarse del mercado del país asiático.
La jefa de la diplomacia de EE.UU. pidió a las autoridades de Pekín que lleven a cabo “una profunda revisión de las ciberintrusiones” y una investigación del caso, “cuyos resultados esperamos sean transparentes”.
“Los países que restringen el libre acceso a la información o violan los derechos básicos de los usuarios de Internet”, como sería el caso del gigante asiático, según Washington y varias ONG “corren el riesgo de aislarse a sí mismos del progreso”, afirmó la funcionaria.
Después de recordar que los restos del Muro de Berlín “descansan en los museos, adonde pertenecen”, Clinton afirmó que “algunos países purgaron palabras, nombres y frases de los resultados de los buscadores de Internet” y “violaron la privacidad de ciudadanos comprometidos con el discurso político no violento”. Se trata, denunció, de “acciones que contravienen la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
Citado por la agencia estatal Xinhua, el viceministro de Exteriores chino, He Yafei, pidió y que el caso de Google “no sea conectado con las relaciones” entre Washington y Pekín. China ha subrayado que no puede haber ninguna excepción en cuanto a la censura para Google.