Redacción Cuenca
En la Fiscalía, la Intendencia y la Policía Judicial de Azuay no hay un registro específico por el robo de celulares en los planteles educativos. Esto a pesar de las quejas de los padres de familia y los rectores.
El jefe del Comando de Policía, Edmundo Merlo, admitió haber recibido en diciembre pasado varias denuncias por escrito. Los alumnos de los colegios particulares son más afectados.
Para tomar en cuenta
La Fiscalía tampoco lleva un reporte por robo de celulares. Hay chicos que portan equipos de hasta USD 600 que les envían sus familiares de EE.UU.
La Ley reprime con multas de USD 14 a 28 dólares y prisión de hasta siete días, por hurto y robo siempre que no pase de tres remuneraciones básicas unificadas (USD 654) y cuando la circunstancia del acto no sea un delito (herido o muerte).
Las zonas más peligrosas son El Arenal, Nueve de Octubre, 10 de Agosto y los parques El Dragón, La Gloria, La Madre, El Paraíso, Iberia y los lineales
A Xavier N., de 13 años, le arrebataron su celular en las inmediaciones del colegio particular La Salle, en la avenida Solano. Ocurrió a las 13:30 y el delincuente utilizó un revolver.
José R y Gerónimo S., (ambos de 15) se desprendieron a la fuerza de sus BlackBerry. Según el religioso Felipe Borbor, rector de La Salle, en diciembre supo de cinco casos más. Otros alumnos afectados pertenecen a los colegios Ciudad de Cuenca, Herlinda Toral, Garaicoa, Rafael Borja, entre otros.
Para Merlo, los estudiantes no deberían exhibir en la calle los celulares costosos porque atraen a los delincuentes y se exponen a riesgos innecesarios.
Eso le ocurrió a la hija de Jaime Navarro del colegio Ciudad de Cuenca. “Mi hija y dos compañeras caminaban y un delincuente les arranchó el equipo que era caro”, dijo Navarro.
En la Intendencia de Policía se registraron 31 casos por robo y hurto en octubre, 29 en noviembre y 49 en diciembre del año pasado. Sin embargo, no se detalla cuántas denuncias fueron por robo de celulares, señaló el intendente Jorge Valdivieso.
El Jefe de la Policía insistió que no cuentan con el suficiente personal para ubicarlo en cada colegio de la ciudad. “Mantenemos operativos continuos en las zonas peligrosas y en los sitios donde concurren los estudiantes”, recalcó Merlo.