3 ríos arrasaron casas en Napo
Nancy Rodríguez E. Enviada a TenaA las 06:00 de ayer, pedazos de zinc aparecieron en medio del lago de lodo que se formó en Bajo Ongota, una comunidad que está en el oeste de Tena.El río Misahuallí se desbordó a las 02:00 e inundó todo el poblado, donde viven 900 personas, según la Directiva de la comunidad. Recién a las 06:00, el nivel del agua empezó a bajar. Entonces, los vecinos se dieron cuenta de la magnitud del desastre. Las casas, que antes estaban junto al río, quedaron en escombros. “El sitio quedó devastado. No sé cómo nos salvamos”, comentaba Fabián Andy. La Secretaría Nacional de Gestión del Riesgo informó que 15 viviendas quedaron completamente destruidas y dos centros turísticos están seriamente afectados. Además, 2 188 familias de 11 barrios de Tena y de dos de Archidona están en riesgo. Algunas casas de dos pisos, con cimientos de cemento y paredes de madera, están a punto de desplomarse. Walter Grefa estaba sentado ayer junto a los escombros de su casa . Tenía la mirada perdida. Su madre lloraba y le hablaba en quichua. Él movía la cabeza. Grefa acabó de construir su casa hace siete meses. Invirtió USD 1 500, que obtuvo de la venta de yuca y plátano. “Ojalá algunas hojas de zinc sirvan. Mi deseo es que mis cinco hijos tengan un techo”. Mientras él estaba sentado, los vecinos, con la ayuda de cables, intentaban levantar una casa de madera que estaba al borde del río. El esfuerzo comunitario se complicó, porque la endeble estructura amenazaba con caerse. María Grefa es otra afectada. Tiene 10 hijos y hasta las16:00 de ayer no sabía dónde pasar la noche. “Unos vecinos gritaron que salgamos, porque el río viene bravo. Alguien tocó la campana y pocos corrimos hacia la loma”. Otros que no salieron con el primer anuncio fueron sacados en canoas. Ese fue el caso de Zuli Cerda y su familia. Su casa también desapareció. “Hay que tener fuerza”, decía a sus vecinos. Incluso, para caminar se requería fuerza en Bajo Ongota. Con cada paso, las piernas se hundían en un fango pesado. “Me da hasta las rodillas”, decía Cerda. Ella lavaba su ropa en las mismas aguas del río que causó la tragedia. En esa comunidad, todas las familias fueron afectadas. La mayoría perdió sus electrodomésticos, enseres, perros y gallinas. Se quedaron sin nada. También se destruyó un puente que unía al pueblo con Misahuallí y que fue inaugurado hace un año. “Cuando estábamos en la loma esperando que baje el agua, sonó como dinamita. Tembló la tierra. Se fue el puente, dijimos”, recordaba ayer Alberto Cerda. Otros 22 barrios, principalmente, ubicados en el centro de Tena, donde se juntan los ríos Pano y Tena, también fueron afectados. En el barrio Tereré hay 22 casas que están en mal estado. Jairo Guerrero se quedó para asegurar la puerta de su local de Internet. Cuando quería atrancarla para que soporte el agua, vino una ola y se la llevó. “Alcancé a ponerme a buen recaudo. Los equipos están afectados”.
Dos muertos En el barrio El Progreso, en Archidona, el deslave cayó sobre una vivienda y dos mujeres quedaron enterradas. Los cadáveres fueron encontrados en la mañana de ayer.
En la avenida Francisco de Orellana (Tena), el agua destruyó el 50% de los adoquines. El SRI no atendió ayer, porque el sistema informático fue afectado por la inundación. La vía Tena-Muyuna fue cerrada por los deslaves. Allí hay centros turísticos afectados.