El coronel Richard Vargas (izq) agregó que la falta de presupuestos también afecta al entrenamiento y capacitación del personal de tripulación, mecánicos de aviación y personal de apoyo. En la foto, el comandante saliente, Richard Vargas de la brigada de Aviación del Ejército y el coronel Santiago Almeida Cordova como nuevo comandante. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
El anuncio lo realizó durante la ceremonia de cambio de mando de la Brigada de Aviación del Ejército. Richard Vargas, comandante saliente de esa brigada militar, indicó que el presupuesto que recibieron para el 2017 “no permitirá cumplir con el procedimiento operacional de las aeronaves”.
Por eso, al igual que en el 2016 dice haber realizado las gestiones para alcanzar el presupuesto necesario para la Brigada.
Entre esos rubros están: USD 2 millones para recuperar la operatividad del helicóptero Puma de matrícula 258 y USD 1,3 millones para la inspección del helicóptero MI de matrícula 488.
Además, Vargas detalló que destinarán USD 838 000 para la recuperación del avión Caza 212 de matrícula 302 y USD 1,1 millones para el sostenimiento operacional del helicóptero Collier de matrícula E321, previstas para este mes de junio.
El oficial agregó que la falta de presupuestos también afecta al entrenamiento y capacitación del personal de tripulación, mecánicos de aviación y personal de apoyo.
De hecho, asegura que en el 2016 para cumplir las regulaciones para el transporte de autoridades se alcanzó un valor extrapresupuestario de USD 600 000 para la capacitación de las tripulaciones en simuladores de vuelo.
En la ceremonia estuvo presente el ministro de Defensa, Miguel Carvajal. El funcionario escuchó las observaciones del comandante Vargas y después de unos minutos también se refirió a la situación económica del país. Primero señaló que actualmente “es una época distinta de la bonanza petrolera, en donde se invirtió en las capacidades operativas de las Fuerzas Armadas. No estamos en esa época”, señaló.
También hizo referencia a que la actual situación económica obliga a “cuidar los recursos y potenciar los talentos del personal”. Esto último lo mencionó luego de conocer que un equipo de militares técnicos ecuatorianos repotenciaron en su totalidad al helicóptero Super Puma E-464.
La aeronave aterrizó en medio de la ceremonia y fue recibida por un arco de agua, luego un sacerdote la bendijo.
El helicóptero, que fue adquirido en 1986 salió de servicio luego de 15 años y a finales del 2015 se inició el proceso de modernización. Se cambiaron los sistemas de comunicación, navegación y digitales. En total la inversión fue de USD 7 millones. La aviación del Ejército tiene una planificación para reparar dos aeronaves cada año.
Ahora, la brigada será liderada por el coronel