Los reyes de España, en el funeral por 14 muertos en accidente de autobús

Los reyes de España, Felipe y Letizia, dan el pésame a los familiares de los fallecidos en el accidente del autobús en Cieza. Foto: EFE

Los reyes de España, Felipe y Letizia, dan el pésame a los familiares de los fallecidos en el accidente del autobús en Cieza. Foto: EFE

Los reyes de España, Felipe y Letizia, dan el pésame a los familiares de los fallecidos en el accidente del autobús en Cieza. Foto: EFE

La pareja real española asistió este lunes, 10 de noviembre, junto a cientos de familiares conmocionados, al funeral religioso por las 14 víctimas de un accidente de autobús ocurrido en el sureste de España, el más grave desde 2001.

El rey Felipe VI y la reina Letizia presentaron sus condolencias a los allegados reunidos en un gimnasio de la pequeña localidad de Bullas, en la región de Murcia, de donde eran originarios la mayoría de muertos en el accidente, ocurrido el sábado por la noche.

También el papa Francisco se declaró “profundamente apenado por el accidente, que ha provocado numerosas víctimas, entre ellos el párroco de Bullas, Miguel Conesa”, en un mensaje leído durante la misa, que duró cerca de una hora.

Conesa debía ser inhumado este lunes en otra ceremonia en su pueblo natal, en la misma región.

Las víctimas regresaban el sábado de Madrid, donde había participado en una ceremonia religiosa, cuando su autobús cayó por un terraplén de varios metros poco antes de la medianoche, cuando habían recorrido unos 350 km y se encontraban muy cerca de su destino.

Durante la ceremonia, se oyeron los cantos de un coro compuesto por compañeros de parroquia de las víctimas mientras familiares y allegados se recogían frente a los 13 féretros.

Diez personas habían muerto en el lugar del accidente, a unos 50 km de Bullas, y los otros lo hicieron en el hospital, según el gobierno regional murciano que el lunes seguía contabilizando ocho heridos graves.

El conductor del autobús fue imputado “por homicidio, por lesiones y por imprudencia”, informó el delegado del gobierno español en Murcia, Joaquín Bascuñana, precisando que la causa del accidente parecía ser “un exceso de velocidad”.

Las pruebas de alcoholemia y drogas practicados al conductor dieron negativo, precisó.

Este es el peor accidente de autobús ocurrido en España desde noviembre de 2001, cuando 19 jubilados perdieron la vida en el suroeste, en la región de Huelva. El 6 de julio de 2000, 28 personas, en su mayoría adolescentes, fallecieron en otro accidente de tráfico en Soria, en el norte.

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