Los restaurantes de cuatro países ofrecen sus menús para el 24 y el 25

Redacción Quito

Para poder escoger un lugar acogedor en el que pueda compartir con su familia y amigos el 24 ó 25 de diciembre es importante conocer varias opciones.

Actualmente en la ciudad, a más de quiteños, residen personas de otras nacionalidades como colombianos, cubanos y peruanos, en mayor cantidad. El propósito es encontrar un lugar donde se puedan degustar sus comidas y en  donde el ambiente sea tan cálido como en casa.

Este Diario realizó un recorrido por cuatro restaurantes en donde las personas de cuatro nacionalidades se reúnen para compartir el 24, antes de la Nochebuena.

Así, por ejemplo, El Rancho de Juancho, La Bodeguita de Cuba, La Chispa Peruana y La Querencia abrirán sus puertas este feriado con variados menús, típicos de cada uno de los países.

El ambiente, la decoración y la música son elementos también claves para identificarse con las cuatro culturas. Cada establecimiento cuenta con artículos reconocidos de cada país.

Tres de los cuatro restaurantes fueron instalados hace más de cinco años por sus propietarios. La gente que trabaja en ellos es en su mayoría ecuatoriana,  aunque uno o dos extranjeros aportan con los secretos culinarios para que los comensales  sientan el sabor navideño de sus países. 

Para la próxima semana, en estos restaurantes se anticipa que estarán llenos. Es por eso que antes de acudir es recomendable hacer una reservación.  Así evitará inconvenientes al no poder ser atendido. Al menos hágalo con un día de anticipación si el grupo con el que asistirá a este restaurante es muy grande.

Una vez dentro, pregunte por los platos especiales de la casa y las comidas preferidas por esos países en Navidad. Encontrará tamales, natilla, ropa vieja, arroz congrís, pollo asado en leña, mazamorra morada, pavo y pristiños, entre otros. Los precios varían de acuerdo con la cantidad de comida que se sirve.

Cada restaurante cuenta con su parqueadero propio. Puede acudir minutos antes de su reservación para estacionarse con tranquilidad; los estacionamientos son gratuitos.

El pavo, plato típico navideño

Redacción Quito

En la avenida Eloy Alfaro y Catalina Aldaz se encuentra La Querencia, un lugar en donde puede disfrutar de comida típica nacional.

El local, instalado desde hace 16 años, tiene una decoración clásica y colonial. En el interior se ubican detalles en hierro y variadas plantas naturales. Pero si prefiere un ambiente al aire libre, el lugar cuenta con una terraza en donde se ubican mesas grandes.

Para Alexis Puertas, en una comida navideña nacional no pueden faltar el pavo y los pristiños. Este morador de San Carlos cuenta  que todos los años sale a comer con su familia antes de Navidad.  El día escogido siempre es 24, cuando los miembros de su familia tienen más tiempo.

Puertas ha asistido a este local y a otros más en donde ofrecen comida nacional. Por eso Rodrigo Gordillo, chef del local, dice que para estas fiestas prepararán un menú navideño. Este contendrá pavo al horno de leña en salsa de ciruelas, acompañado de papas, arroz verde y ensalada.

También es tradicional preparar en estas fechas los pristiños, buñuelos y quimbolitos. El costo del menú es de USD 21 más impuestos por personas. Y si desea degustar los postres el precio va desde USD 2,75 a 3,50.

Gordillo señala que a la gente también  le gustan mucho los platos típicos, como el seco de chivo y la fritada, sobre todo en la víspera de Navidad. “Las personas llegan en grandes grupos, van afuera y bajo el parasol se sirven los platos típicos”. Su costo va desde los USD 6,50.

Dentro y fuera del local se puede atender a aproximadamente 150 personas, pero Gordillo expresa que la cantidad suele aumentar paulatinamente conforme llega la Navidad.

Si usted desea visitar el lugar debe realizar una reservación. El local atenderá el 24 de 12:00 a 17:00 y  el día de la Navidad desde las  12:00 hasta  las  22:00.

Comida tropical en La Mariscal

Redacción Quito

Al son de música cubana, Ana María Salas recibe a los comensales en La Bodeguita de Cuba, en la  calle Reina Victoria y La Pinta, en La Mariscal. Por 19 años, los nombres y mensajes de las personas que han visitado el lugar han ido llenando los espacios de las paredes amarillas y el techo de eucalipto.

Salas cuenta que cuando llegó a Quito, hace casi dos décadas, no contaba con mucho presupuesto para instalar su local. Confeccionó las hamacas negras colocadas en el bar y tapizó las sillas.

El amor que ha puesto en el restaurante hace que allí se reúnan personas, no solo cubanas sino de muchas nacionalidades, como Román Cueva. Este uruguayo dice que lo que más le gusta del lugar es el arroz congrís.

Este es un arroz negro mezclado con especias, tocino y frijoles negros. Tiene un costo de USD 4,70 y según Salas es precisamente uno de los platos típicos más degustados en la víspera de  Navidad por los cubanos.

Así también la Ropa vieja, que consiste en una carne colorada y jugosa que en un inicio es golpeada con piedra y troceada a mano. Este plato cuesta USD 6,95.

Para Cueva, lo mejor que tienen estos platos es la cantidad porque es hecha  para compartir. “Se pide varios platos de la carta y cada persona puede ir armando su  plato  a su gusto”.
Salas dice que el secreto de la sazón es cocinar poca cantidad de comida. Además de utilizar las recetas tradicionales, como cuando prepara la yuca asustada.

Cuando se está cocinando la yuca, el cocinero añade de golpe una taza de agua fría. “Esto hace que la yuca salga suavecita”.
La Bodeguita Cubana atenderá el 24 hasta las 17:00 y el 25 desde las 17:00, porque habrá música en vivo.

El horno de ladrillo es infaltable 

Redacción Quito

Tres hornos de ladrillo en una cocina estilo americana son los elementos básicos en el restaurante La Chispa Peruana, en las calles Juan León Mera y La Niña, en el norte.

Allí, el chef  César García, quien vive en la ciudad desde hace un año y medio, pone en cada uno de los platos la sazón aprendida durante el tiempo en que trabajó en el Hotel Marriott.  El pollo asado al estilo peruano es uno de los platos típicos y más pedidos en este restaurante en Navidad.

El plato, acompañado con papas  saltadas y ensalada de la casa, cuesta  de USD 12, 50.

El sabor del pollo asado en el horno de ladrillo es lo que más le gusta a Pilar Núñez. Esta venezolana vive en el país desde hace 15 años, pero toda su infancia vivió en Lima, Perú.

Núñez visita el restaurante ocasionalmente, pero cuando lo hace va con sus amigos y se instala en uno de los módulos que caracterizan el lugar. Con sillones y una división de metal, las personas pueden disfrutar de un momento ameno y reservado.

García cuenta que al momento de ambientar el lugar se tomó en cuenta el toque especial que le da la naturaleza. Por eso, en cada una de las mesas hay un envase de vidrio lleno de flores frescas.

Las mesas son de madera con espaldares rojos. El chef dice que en la decoración no podían faltar los hornos de ladrillo,  que son típicos de Perú. En ellos -comenta- salen los pollos con un sabor exquisito. “Es un sabor muy original y eso es lo que le gusta a la gente”.

También allí encontrará la mazamorra, que es un plato preparado con arroz de leche y mazamorra morada limeña. Y como acompañamiento especial podrá degustar la chicha morada, preparada con maíz morado, canela, manzana y jugo de limón que cuesta USD 2.

Puede acudir a este sitio sin reservación si el grupo de personas es pequeño.

La natilla es típica en Navidad

Redacción Quito

‘Que mi novia sí sabe, cómo se baila la cumbia...” Esa canción sonaba en el  restaurante El Rancho de Juancho, en la Isla Floreana e Isabela, a las 17:00 del miércoles.

Artículos antiguos, hechos en hierro, decoran las paredes del lugar en el que trabaja desde hace ocho años Beatriz Aparicio. Esta colombiana, casada con un ecuatoriano, llegó al país hace 20 años con sus tres hijos. Una de ellos es Cristina, quien ahora es la chef.

En el local, en donde diariamente se atiende un promedio de 70 personas,  la comida es variada. Chicharrón, fritanga y ajiaco son tres  de los platos más solicitados por los comensales.
La oferta de platos tiene un costo igual de variado. Allí se venden picadas del rancho, que llevan chicharrón, chorizo, morcilla, carne de cerdo, arepa, papa, yuca y patacones. Cuesta USD 10,95 y se puede compartir entre cinco personas si se lo come como entrada.

Pero los platos más pedidos en vísperas de Nochebuena son el tamal y la natilla. El primero es del tamaño de dos puños y lleva una presa de pollo dentro y tiene un costo de USD 3,90.

Isabel Haro vive en El Condado desde hace dos años en que llegó del país del norte. A ella le gusta mucho comprar natilla en el local, para la novena que realiza  en su casa. “En Colombia es tradición servirse este plato en este tipo de reuniones”.

Aparicio asegura que no solo es gente colombiana la que acude hasta este sitio. “Vienen de muchos lugares referidos por la buena atención que se les brinda”.  El Rancho de Juancho atenderá el 24  de  09:00 a 18:00 y el 25 desde las 09:00 hasta las 20:00.

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