Raúl A. González Tobar
A los ecuatorianos vale la pena recordarles que antes de 1959 no había cubano que desee salir de la isla, a partir del inicio de la revolución se inicia su desesperación por abandonar su país. Pero el cubano que hoy nos llega es diferente al de 1959, está criado en el comunismo, lo primero para él (ella) es resolver no importa con qué cómo o cuándo.
No puede ser que Ecuador donde faltan las fuentes de empleo, abra sus puertas a Cuba como si tuviéramos alguna deuda pendiente. Sus diplomas aceptados inmediatamente, los pocos trabajos disponibles listos para compartirlos con ellos. Debemos rectificar sobre quién queremos como gobernantes, pues sino vamos en la ruta del comunismo y de la autodestrucción.