Redacción Negocios
Una duda que no se ha aclarado aún es si la decisión de invertir la reserva en la banca pública -con o sin garantías- fue técnica. El Gobierno ha insistido en que la lógica para repatriar esos recursos es la necesidad del país para hacer frente a la crisis mundial y, en lugar de que esos recursos estén en el exterior, es preferible tenerlos en el país.
Según el experto en inversiones bursátiles Marco López, el manejo de la reserva no es un tema de garantías sino de liquidez. La reserva es un indicador vital de liquidez de la economía y por tanto el Banco Central está obligado a mantenerlo así.
USD 954 millones
maneja en caja el banco de los bancos centrales del mundo, más que los activos del BNF.
“Con las reservas públicas se soportan los ‘shocks’ externos o emergencias. Por ejemplo, cuando cayó el precio del crudo, el ‘bache’ se afrontó con los fondos disponibles de la reserva”.
Y explica que la liquidez inmediata se logró porque los recursos estaban invertidos en el Banco Internacional de Compensación (BIS), que es el banco de los bancos centrales del mundo, es decir, garantiza seguridad y liquidez. A noviembre, el BIS registró USD 442 000 millones en activos, ocho veces el Producto Interno Bruto (PIB) del país.
En otras palabras, el Gobierno está cambiando el riesgo de las inversiones internacionales que son AAA (triple A) por riesgo Ecuador, que es BBB ó C. “Por eso tiene que pedir garantías para cubrir el riesgo extra”, dice la abogada en temas financieros María Laura Patiño.
En caso de que un banco caiga en problemas, de acuerdo con la orden de prelación de pagos, su prioridad serán los clientes y no el Banco Central, con lo cual se pondría en riesgo la liquidez de los dueños de la plata: las instituciones públicas.
Esto se agravaría aún más porque los depósitos a plazo de los bancos públicos en los que se acaba de invertir no son negociables, es decir, no se hacen efectivo en el mercado bursátil.
Daniel Legarda, coordinador del Centro de Investigación y Análisis de Políticas Públicas, añadió que la reserva, a más de evidenciar el estado de la liquidez, influye en el sostenimiento de la dolarización. “La reserva es un importante indicador para el acceso a préstamos del sector público y privado en el mercado internacional, pues refleja en parte el nivel de solvencia del país”. Por otro lado, añade, es un importante referente para la inversión privada nacional y extranjera, al estar relacionada con la estabilidad monetaria.