Rescatan a 129 mexicanos presuntamente abusados por empresarios surcoreanos

La empresa está acusada de maltrato al infante y delitos en contra de la integridad sexual. Foto: AFP

La empresa está acusada de maltrato al infante y delitos en contra de la integridad sexual. Foto: AFP

La empresa está acusada de maltrato al infante y delitos en contra de la integridad sexual. Foto: AFP

Autoridades mexicanas rescataron a 129 personas, incluidos seis menores, aparentemente víctimas de abusos sexuales y obligados a trabajar jornadas extenuantes en una empresa textil de surcoreanos instalada en la región de Jalisco (oeste).

Tras recibir una denuncia anónima, agentes federales realizaron un operativo el miércoles en la empresa Yes International S.A., donde rescataron a 129 mexicanos, 121 mujeres y ocho hombres, incluyendo seis menores de edad, dijo en un mensaje a medios el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Ardelio Vargas.

La fiscalía de Jalisco está interrogando a cuatro coreanos, que carecen de permisos para estar en México y aparentemente forman parte de una “banda de presuntos tratantes de personas”.

Los coreanos fueron identificados por los trabajadores como los dueños o encargados de la empresa, situada en la ciudad de Zapopan, vecina de Guadalajara.

Los trabajadores rescatados declararon “haber sido víctimas de abusos físicos y sexuales, así como de amenazas, daños sicológicos y jornadas laborales extenuantes”, señaló el comisionado, que no admitió preguntas.

“Los delitos que principalmente se están investigando son maltrato al infante y algunos otros delitos en contra de la integridad sexual de las personas”, dijo a su vez el fiscal de Jalisco, Luis Carlos Nájera, sin más detalles.

En la inspección a la empresa, dedicada a la elaboración de prendas de vestir, se detectó también que los trabajadores no contaban con contrato, que sus jornadas de trabajo eran mayores de las permitidas, en condiciones insalubres, y que sufrían maltratos verbales, entre otras graves irregularidades, describió Víctor Manuel Torres, titular de la unidad de delegaciones federales del Ministerio de Trabajo.

Los menores, de 16 y 17 años, fueron puestos bajo custodia de sus padres pero las autoridades están verificando su entorno familiar. Las víctimas también han recibido apoyo psicológico.

El Instituto Nacional de Migración mexicano ya reportó la operación al consulado coreano.

Amedrentaban estrellando herramientas en el suelo

La AFP acudió este jueves a las inmediaciones de la empresa y entrevistó a una trabajadora que ingresaba a diario en la empresa, quien negó abusos físicos y sexuales, aunque sí describió actos de violencia verbal de uno de los detenidos, que atribuyó a la "cultura" asiática, en la que, según su entendimiento, empleadores y trabajadores “se entienden a gritos”.

Dos de los detenidos eran conocidos como “los mecánicos”, y uno de ellos, a manera de amedrentamiento, “arrojaba pinzas o desarmadores al suelo para asustarnos, eso sí, sin golpear nunca a nadie”, dijo la mujer.

La secretaría de Gobernación (Interior) distribuyó la tarde del jueves fotografías en las que no se pueden apreciar evidencias o rastros de abusos físcos y sexuales.

En una de esas imágenes se observa a una veintena de personas, la mayoría mujeres, formadas, de brazos cruzados y en aparente tranquilidad, al lado de máquinas expendedoras de refrescos y aperitivos, en un salón visiblemente limpio.

Sin embargo, esta no es la primera vez que las autoridades encuentran a trabajadores sometidos a abusos de los empleadores en Jalisco.

En junio de 2013, la policía rescató a al menos 275 personas, incluidos 39 adolescentes, que eran mantenidos en condiciones de semiesclavitud y retenidos a la fuerza por una empresa productora y exportadora de tomates en el municipio de Tolimán.

Las víctimas fueron rescatadas cuando un trabajador escapó y denunció el caso.

Los trabajadores, provenientes de distintos estados mexicanos, laboraban en condiciones de hacinamiento y se les pagaba la mitad de lo que les habían ofrecido. Cinco capataces fueron detenidos por graves violaciones y delitos, entre ellos privación ilegal de la libertad y trata.

En otro caso descubierto en la capital mexicana en 2009, un grupo delincuencial mantuvo encerrado durante meses a un centenar de hombres, entre ellos adolescentes y discapacitados psíquicos, explotándolos como esclavos con el pretexto de que era una cura para sus presuntas adicciones, según los relatos de las víctimas.

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