Redacción Judicial
“Me someto al escrutinio de los 2 000 socios que conforman la Asociación de Funcionarios y Empleados del Ministerio Público del Ecuador (Afempe) a quienes he servido con lealtad, desinterés personal y honradez”. Esas fueron las últimas palabras de la hasta hoy presidenta del gremio, Blanca del Hierro.
Esta mañana, a las 10:00, en el auditorio de la Fiscalía de Pichincha, anunció su renuncia “irrevocable”. El remitido de prensa que ella solicitó a diario EL COMERCIO, para que se publique el 19 de enero fue el detonante.
En ese comunicado se dice que Aliz Borja, esposa del fiscal general Washington Pesántez, no manejaba el vehículo del Ministerio Público que segó la vida de Natalia Emme, el 14 de enero. Además, que la joven cruzó “intempestivamente por una zona no permitida al paso peatonal”.
Estas afirmaciones generaron críticas por parte de varios asambleístas de País. Según la legisladora, Rosana Alvarado, se adelantó criterios sobre una investigación en curso y “ponía en duda la independencia con la que se iba a manejar el caso Emme, en la Fiscalía”.
El 22 de enero, Elsa Moreno, directora nacional de Actuación y Gestión Procesal de la Fiscalía, ratificó el contenido del comunicado y dijo que hablaba en representación de “los 2 500 empleados”. Ese día la acompañaron varios fiscales distritales, entre ellos Marco Freire (Pichincha) y Antonio Gagliardo (Guayas).
Pero ayer, Blanca del Hierro asumió la responsabilidad total por la publicación. Reconoció que “ante la imposibilidad física de convocar a una asamblea general de socios, luego de las correspondientes consultas verbales y telefónicas, se resolvió la difusión del manifiesto”.
Solo una hora después del anuncio de su salida, la Fiscalía convocó a una rueda de prensa en el edificio Patria, en la av. 12 octubre. Allí el fiscal general encargado, Alfredo Alvear, dijo que los sumarios administrativos contra los funcionarios que aparecen en el remitido seguirán, tal como lo solicitó el pleno de la Asamblea, en días pasados.
Pero su nombre también aparece en el remitido. “Cuando hicieron ese documento yo estuve en Guayaquil. No conocía del asunto”, refirió.